Un estudio reciente de TusClasesParticulares ha puesto sobre la mesa una realidad: las lecturas obligatorias en 2º de Bachillerato continúan reflejando un canon literario claramente desequilibrado, donde los hombres siguen dominando la escena. De los 89 títulos analizados en los currículos de las 17 comunidades autónomas, solo el 24% de los autores son mujeres.
En ese panorama desigual, la Comunitat Valenciana se convierte en una excepción. Frente a territorios como Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha o La Rioja, donde no aparece ni una sola autora, el currículo valenciano incluye a tres nombres fundamentales de la literatura escrita por mujeres: Mercè Rodoreda, Emilia Pardo Bazán y Carmen Martín Gaite.
Tres autoras, tres miradas
Emilia Pardo Bazán, pionera del naturalismo en España, aporta al temario la mirada crítica del siglo XIX, con obras que examinan la desigualdad social y la situación de la mujer desde una perspectiva adelantada a su tiempo. Carmen Martín Gaite, en cambio, representa la voz femenina de la posguerra, con una narrativa intimista que analiza el papel de la mujer en una sociedad en transformación. Y Mercè Rodoreda, considerada una de las autoras más importantes en lengua catalana, acerca al alumnado valenciano a una literatura más poética y simbólica, profundamente humana.
La presencia de estas tres autoras no solo equilibra el número, sino que amplía los enfoques temáticos y las experiencias vitales que llegan a las aulas. Frente a un canon tradicionalmente masculino y urbano, la propuesta valenciana incorpora sensibilidad, introspección y crítica social desde la mirada de las mujeres. La inclusión de estas tres escritoras convierte a la Comunitat Valenciana en una de las regiones más equilibradas y abiertas del país.
Según el informe, el resto del país todavía mantiene una fuerte desigualdad. Solo una de cada cuatro lecturas está firmada por una mujer, y en varias comunidades esa cifra es directamente cero. La lista de autoras presentes en los temarios se reduce a únicamente a nombres conocidos como Ana María Matute, Carmen Lafore, Isabel Allende, Josefina de la Torre, Laura Esquivel, Marta Riezu, y las anteriormente mencionadas.
Entre las obras más presentes en los programas se encuentran La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca (leída en 10 comunidades), Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez (7), Nada, de Carmen Laforet (6), Luces de Bohemia, de Valle-Inclán (4) y Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo (4). En este conjunto, Nada, de Carmen Laforet, figura como una de las pocas excepciones femeninas con presencia constante. En conjunto, el canon que se enseña en Bachillerato sigue siendo eminentemente masculino y anclado en el siglo XX.
La Comunitat Valenciana también abre camino en Filosofía
Pero esta apuesta por la igualdad y la diversidad no se limita a la literatura. En el ámbito de la Filosofía, la Comunitat Valenciana también se ha convertido en pionera gracias al trabajo de docentes comprometidos. Una de ellas es Susana López Pavón, licenciada en Filosofía y en un máster de Género e Igualdad, y actualmente profesora en el IES María Moliner de Puerto de Sagunto.
López Pavón fue la responsable de que Simone de Beauvoir - autora de El segundo sexo y referente del pensamiento feminista del siglo XX - permanezca en el temario de Historia de la Filosofía del Bachillerato valenciano. La profesora, que participó activamente en las reuniones donde el profesorado debatía la mejora del currículo y del modelo de Selectividad, recuerda cómo surgió la idea:
Propuse incluir a una mujer y elegí a Simone de Beauvoir porque no solo quería introducir una figura femenina, sino también el feminismo como teoría crítica
Su propuesta fue tan sólida que la desarrolló como Trabajo de Fin de Máster (TFM), planteando una metodología para integrar la obra de Beauvoir en el temario de segundo de Bachillerato. Poco después, una editorial le propuso convertir ese trabajo en un libro sobre la filósofa francesa. “Finalmente la propuesta se aprobó y conseguí que incluyesen a una mujer en el modelo de Selectividad de la Comunidad Valenciana”, añade la docente.
La lectura sigue siendo una herramienta clave para formar el pensamiento crítico y la sensibilidad de los jóvenes. Por eso, la inclusión de voces femeninas en los programas educativos no es solo una cuestión de justicia literaria, sino también una apuesta por la diversidad cultural y la igualdad.
En ese sentido, la Comunitat Valenciana se convierte en un referente nacional. Su currículo no solo mantiene los grandes pilares de la literatura española, sino que también abre espacio a las autoras que durante años fueron relegadas a un segundo plano. El resultado es un modelo más representativo de la realidad literaria y social, que permite al alumnado descubrir distintas formas de narrar, sentir y pensar. La conclusión es clara: la Comunitat Valenciana se sitúa a la vanguardia de la pluralidad literaria.