El ambulatorio de La Coma reabrirá tras 12 días cerrado por amenazas a sus profesionales sanitarios

El centro de salud de este barrio de Paterna volverá a ofrecer Atención Primaria a partir del lunes 22 de mayo después de que cerrase por la agresión a un médico

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Ambulatorio de la Coma, en Paterna
Ambulatorio de la Coma, en Paterna

El ambulatorio del barrio de La Coma, en Paterna, reabrirá el próximo lunes 22 de mayo, después de permanecer cerrado durante 12 días por las continuas amenazas que habían recibido los profesionales sanitarios del centro. La apertura contará con la presencia de la Policía de la Generalitat, que acompañarán a los profesionales en sus visitas médicas a los domicilios particulares.

Hasta ahora, el centro contaba con dos policías custodiando las puertas del ambulatorio como principal medida de seguridad, pero desde Comisiones Obreras (CCOO) denuncian que no es suficiente para que el personal sanitario pueda desarrollar su labor con normalidad y en un ámbito seguro.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, notificaba la reapertura del centro y la Conselleria de Sanitat añadía que el centro sanitario contará, en su reapertura, con vigilancia continuada de la Policía Autonómica y Local al disponer de médicos suficientes para desarrollar la labor pertinente.

El cierre del centro de salud de La Coma, a excepción de la Unidad de Conductas Adictivas y el área de Salud Mental, se producía el pasado 10 de mayo, tras la solicitud de la baja laboral de casi la totalidad de sus profesionales de Atención Primaria. El motivo fueron las amenazas continuadas, que derivaron en el ataque a un médico el martes 9 de mayo.

Las declaraciones se producían tiempo después de que se conociese el resultado de la operación policial, que empezó ayer jueves 18 de mayo a las 19:30 horas en el barrio, y que se ha saldado con 147 personas identificadas, 26 vehículos inspeccionados, 34 actas por tenencia de drogas y 18 por tenencia de armas blancas. De momento no ha habido ninguna detención.

Con respecto a ello, Bernabé señalaba que este dispositivo es habitual en las ocasiones en las que hay habitantes de algún barrio que reclaman más presencia policial por conflictos y con tal de garantizar su seguridad. 

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