La naranja valenciana se ha situado en el centro de los debates electorales. Las diferentes formaciones políticas han lanzado propuestas para impulsar un sector que se encuentra ahogado por la entrada masiva de la naranja sudafricana, a precios mucho más bajos, que impiden que los citrícolas valencianos puedan ser igual de competitivos.
A pocos días de las elecciones, son muchos los partidos que sacan pecho por la naranja valenciana ante el estupor de Compromís que fue la única formación que votó en contra de la no ratificación del acuerdo, que abría las puertas a la naranja sudafricana, así como a las importaciones de otros países, poniendo en jaque la economía citrícola valenciana.
Y es que aún se recuerda la imagen del portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que, con una naranja en la mano, interrumpía el pleno para pedir al Gobierno Central, de manera “urgente e inaplazable”, que se solicitará a la Unión Europea la aplicación de la cláusula de salvaguarda del acuerdo comercial con Sudáfrica, y paralizar las importaciones de naranjas. “Mientras las naranjas valencianas se quedan en el árbol o se tienen que vender a resultas, millones de naranjas sudafricanas invaden los supermercados”, apuntaba.
De nuevo, Baldoví se hizo eco de la problemática que sufren los citrícolas valencianos en el debate electoral que la televisión autonómica À Punt emitía, anoche, con los cinco candidatos valencianos al Congreso de los Diputados. El candidato de Compromís hizo hincapié en que su partido “fue el único que votó en contra en el parlamento europeo”, añadiendo que “se firmó un acuerdo con Sudáfrica sin tener en cuenta las consecuencias para la naranja valenciana porque no existía ningún informe que valorara los efectos que podría causar en la economía citrícola valenciana”.
Y es que, aunque el pasado mes de diciembre, Compromís registró una Proposición no de Ley para paralizar las importaciones de naranja que, en esta ocasión, sí que apoyaron el resto de partidos del Congreso, lo cierto es que, en abril de 2018, cuando la formación presentó la propuesta para la no ratificación del acuerdo y, por tanto, no dar luz verde a la entrada masiva de la naranja sudafricana, todos los partidos políticos, a excepción de Compromís, votaron en contra.
Sin embargo, y a pesar de no contar con el apoyo del Ejecutivo Central, desde el Govern del Botànic se ha estado trabajando con el objetivo de recuperar el sector a través de una serie de acciones, acordadas el pasado mes de febrero entre los representantes del sector citrícola y la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, entre las que se encuentran la financiación de ayudas de minimis y créditos bonificados; nuevos pasos en la retirada de la producción para destinarla a la industria transformadora; o la puesta en marcha de una campaña de promoción de cítricos valencianos para fomentar su consumo a escala nacional e internacional.