Puig sobre la sentencia del metro: "Hoy acaba la larga historia de una ignominia"

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El 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se ha pronunciado este lunes sobre la sentencia del accidente de la Línea 1 del metro, que en julio de 2006 costó la vida a 43 personas y provocó heridas a otras 47, asegurando que con esta resolución "hoy acaba la larga historia de una ignominia". "43 muertos, 47 heridos. Ya hay responsables", proclama el jefe del Consell en un mensaje difundido en sus redes sociales.

"Han tenido que pasar casi 14 años para que las víctimas del accidente del metro de València y sus familias hayan conseguido justicia. Nunca se debe volver a repetir que los poderes públicos den la espalda a las víctimas de ninguna desgracia", ha indicado.

La sentencia condena a cuatro exdirectivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que han admitido los hechos, al considerar que "conocían las deficiencias de seguridad" en el tramo de la Línea 1 en la que descarriló el convoy y, sin embargo, "omitieron directamente su obligación de implementar medidas".

Los responsables del accidente son el exjefe de la Línea 1, Sebastián Argente; el exresponsable de Auditoría para la Seguridad y Circulación, Juan José Gimeno; el ex director adjunto de Explotación, Vicente Contreras; y el ex director técnico, Francisco García, que han sido condenados a 22 meses de prisión por un delito contra los derechos de los trabajadores, 43 de homicidio por imprudencia grave profesional y 37 de lesiones por imprudencia grave profesional. No obstante, se ha suspendido la ejecución de la condena.

"El accidente de ese fatídico 3 de julio de 2006 en el que murieron 43 personas y otras 47 heridas fue predecible y, por lo tanto, evitable. Había responsables. La asociación de víctimas del accidente de metro tenía razón. Siempre la ha tenido", añade Puig en el texto, en el que cree que, tal vez, con esta decisión judicial "se pueda cerrar, finalmente, uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente".

Según el presidente de la Generalitat, a las víctimas y a sus familias "no sólo les cayó el pesar e irreparable dolor de las pérdidas. Se las castigó, además, con un intento de olvido colectivo. Con la indiferencia cuando no el menosprecio por parte del Gobierno valenciano de aquellos momentos, que, en lugar de apoyar a las víctimas, se situó en la indignidad".

A su juicio, "recuperar la dignidad de las instituciones valencianas exigía reconocer la lucha de las víctimas y sus familias. Hoy quiero recordar que, durante muchos años, todos los días 3 en la Plaza de la Virgen de València nos convocaban a reclamar justicia y recibir el apoyo. Y demasiados meses se encontraron demasiado solas".

No obstante, añade: "Afortunadamente el pueblo valenciano es un pueblo decente y reaccionó al olvido que algunos perseguían". En esta línea, señala que con el nuevo gobierno del Botànic "terminamos con la anomalía institucional que suponía que ningún presidente de la Generalitat hubiera recibido a las víctimas".

Por eso, recuerda, la "primera decisión" que adoptó como presidente fue recibir a las familias y víctimas en el Palau de la Generalitat el 1 de julio de 2015, "escucharles y pedirles perdón en nombre de todos los valencianos y valencianos".

"La lucha de la asociación nos tiene que servir como ejemplo de la dignidad y coraje de nuestro pueblo. Pero nunca se debe repetir que las autoridades públicas den la espalda a las víctimas y familias de ninguna desgracia. Mientras esté en mi mano, tenéis mi palabra de que estaremos a su lado", asevera.

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