El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este jueves que en este momento y con las elecciones generales del próximo 28 de abril "se abre una nueva ventana de oportunidad" y "los valencianos deben pensar con claridad si les interesa un gobierno cómplice o que aquellos que exportaron lo peor de esta tierra tengan otra oportunidad". "Adelante o hacia atrás. Creo que los valencianos siempre mirarán hacia adelante", ha enfatizado.
Puig se ha pronunciado en estos términos en la sesión de control de este jueves en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el síndic de Compromís, Fran Ferri, sobre "las medidas y metodologías del Consell del Botànic que se deberían trasladar al Gobierno central" después de haber "dejado en el pasado los escándalos".
"Hemos demostrado que hay otra manera de gobernar y que es posible. Ahora no contamos de mil en mil los billetes de la corrupción sino el número de dependientes que entran al sistema o los estudiantes que pagan menos tasas y tienen más becas. Ahora se nos conoce porque rescatamos personas", ha enfatizado Ferri.
Al respecto, Puig ha defendido que son trasladables "las maneras de hacer política y el contenido de las políticas" y ha remarcado que en todo momento el Consell ha actuado "desde la asunción de la realidad política para mejorar la sociedad". "Hay una cuestión trasladable y es que hay que hablar y asumir la diversidad de la política y hacerlo de manera generosa y sabiendo que no siempre uno tienen la razón, sino que hay que acordar y eso un elemento fundamental para entender la democracia", ha señalado.
A su juicio, uno de los "problemas graves" de la sociedad española es precisamente que "hay gente que no quiere dialogar" y "la democracia es diálogo, mantener las leyes y defender el Estado de derecho". "El diálogo es consustancial y eso es lo que hemos hecho aquí y lo hemos hecho con respeto a la sociedad", ha defendido Puig.
El 'president' ha asegurado que el Gobierno valenciano ha partido de que "quería ser útil para la sociedad y normalizarla" para que "los ciudadanos cuando salieran fuera se sintieran orgullosos y no tuvieran que bajar nunca más la cara".