Un "plan B" para conseguir la recuperación económica del sector cerámico. Así ha descrito el president de la Generalitat Ximo Puig la propuesta del gobierno valenciano de conceder préstamos bonificados a las empresas cerámicas ante la dificultad para que lleguen las ayudas directas que ya habían sido propuestas.
Tal y como presentó Puig en la feria Cevisama, la Generalitat plantea duplicar los préstamos bonificados al sector con una nueva línea de créditos de 50 millones de euros que se sumaría a la primera línea que ya se está tramitando por el Institut Valencià de Finances (IVF).
De este modo, se podría lograr una línea de crédito de 100 millones de euros en total y estos nuevos préstamos contarían con un tramo no reembolsable del 5%, en el caso de financiar capital circulante, y del 10% para la financiación de operaciones de inversión. "Nuestra idea es que sean unos créditos a largo plazo con un nivel de crédito de tipo de interés por debajo del mercado y con una bonificación además de una parte sustancial del crédito", precisó Puig.
Esta nueva línea de préstamos se plantea como una solución "a corto plazo" para ayudar económicamente a las compañías del sector cerámico, ya que la actual Ley de Subvenciones está obstaculizando la llegada de las ayudas directas por el incremento del precio del gas a las empresas.
La principal razón por la que las empresas tienen dificultad para conseguir esas ayudas directas es que la Ley de Subvenciones establece que esta compensación se podrá recibir siempre y cuando la compañía pague a sus proveedores en un plazo máximo de 60 días. Sin embargo, el President ha expuesto que "en un momento de crisis las empresas no pueden pagar a 60 días en muchos casos".
Aún así, Ximo Puig sigue abogando por que el gobierno central establezca una "moratoria" o "excepcionalidad" en el límite de 60 días en el periodo de pago a proveedores para que el sector también pueda contar con las ayudas de 450 millones de euros que el Estado ha anunciado para compensar el aumento del coste del gas natural y también con las ayudas directas de 50 millones de la Generalitat Valenciana.
Las empresas siguen apostando por las ayudas directas
Alberto Echevarría, secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), ha afirmado que el sector cerámico sigue abogando por las ayudas directas, ya que al tratarse de unos préstamos habrá que devolder el dinero, algo que no sucedía con la inyección económica que iban a ser las ayudas directas.
Precisamente, el representante de la organización de fabricantes ha cuestionado cómo van a devolver el dinero las empresas, ya que se encuentran en un escenario en el que la producción ha caído un 15 % y también lo han hecho un 13 % las exportaciones. "Al final, la solución es recibir ayudas", ha asegurado Echevarría.