La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha recalcado este viernes que "no es Castilla-La Mancha quien decide si los valenciano beben pero no comen" con su oposición al trasvase Tajo-Segura y al respecto ha pedido no reabrir la guerra del agua ni los conflictos sino llegar a "consensos" sobre este "bien escaso".
Oltra, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, se ha referido así a la posición del Gobierno de Castilla-La Mancha, que plantea que únicamente se favorecerá el trasvase de agua "cuando haya necesidades imperiosas de consumo humano" pero "ni una sola gota de agua para regadío".
Al respecto, ha recalcado que permanece en vigor el memorándum, que tiene rango de ley y que se debe aplicar, el trasvase del Tajo al Segura y ha recordado que del volumen trasvasado tres cuartas partes van a regadíos y de ellas solo un tercio han sido para Alicante mientras que el resto ha ido a Murcia.
En cualquier caso, ha apuntado que si el Gobierno quiere revisar este marco "debe hacerse con otros aspectos claves", como el control de los pozos ilegales y de los usos legales, entre otros aspectos.
Oltra ha recalcado "los esfuerzos" que ha hecho la Comunitat Valenciana en modernización de regadíos para "hacer de un gota tres" y ha señalado que este trabajo debe tener "una corresponsabilidad" de otros territorios ante cierto "descontrol" por destinar agua a terrenos que nunca han sido de regadíos.
En todo caso la reversión de este memorándum debe realizarse desde "el diálogo" y no abrir una "guerra del agua". "Quien la quiera que no cuente con la Comunitat Valenciana", ha advertido.
Por contra, ha defendido que se debe llegar a un acuerdo porque el agua es "un bien escaso" y por ello "no hay que generar conflictos sino consensos" teniendo en cuenta las prioridades, el agua de boca, la agricultura y otras consideraciones desde el punto de biodiversidad y del mantenimiento de los ríos con un punto de vista "equitativo y justo"