Aquellos municipios de la Comunitat Valenciana que dispongan de ordenanzas locales de quemas agrícolas podrán mantener el uso del fuego para eliminar estos restos. Eso sí, solo lo podrán hacer aquellos agricultores y agricultoras de las localidades cuyos planes fueran presentados antes de que entrara en vigor, el pasado 10 de abril, la ley estatal de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Así, estas quemas autorizadas se pueden acometer siguiendo los límites y las condiciones impuestas en la normativa de prevención de incendios forestales.
La Conselleria de Agricultura ha salido al paso de la polémica suscitada y despeja las incógnitas que en los últimos días se cernía sobre el sector agrícola, reconociendo la potestad de establecer un período transitorio de tres años a aquellos Consistorios que hubiesen planificado en su término municipal el uso del fuego, a través de autorizaciones ya existentes o solicitudes presentadas previamente a la entrada en vigor de la norma.
La importancia de disponer de planes locales responde a que en ellos se plasman las singularidades de cada territorio e incorporan los conocimientos de los sectores implicados, con el fin de asegurar al máximo la conservación de las zonas verdes frente al riesgo de incendio.
Concretamente, en el territorio valenciano son 392 las localidades que disponen de planes locales de quemas, mientras que son 33 los que presentaron la documentación antes de la entrada en vigor de la ley, a los que se suman aquellos que han arbitrado ordenanzas locales.
Desde la Conselleria de Agricultura se ha anunciado, además, que se está previsto un incremento de las ayudas para establecer sistemas alternativos para eliminar estos restos y, por otro lado, autorizará las quemas agrícolas individuales en el caso de que se destinen a evitar la propagación de plagas e incendios en aquellos municipios sin plan local de quemas.