Les Corts piden reformar la Constitución para reintegrar el derecho civil valenciano

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El pleno de Les Corts ha aprobado este miércoles la propuesta de modificación de la Constitución española para la reintegración "efectiva" del derecho civil valenciano, con los votos a favor tanto de los partidos del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) como del PP y el rechazo de Ciudadanos (Cs) y Vox.

Tras las sentencias en contra del Tribunal Constitucional (TC) a normas valencianas --régimen económico matrimonial, custodia compartida y uniones de hecho--, el parlamento pide la modificación de la disposición adicional segunda como "vía de los valencianos en defensa del autogobierno", con el objetivo de garantizar igualdad de condiciones respecto a comunidades con tradición foral.

La Associació de Juristes Valencians impulsó la propuesta entre la sociedad civil, tras lo que sindicatos, universidades, organizaciones empresariales, colegios profesionales, asociaciones culturales y de consumidores y 393 ayuntamientos que "representan a 4.500.000 valencianos, más del 90% de la población" apoyan esta reforma en defensa de "un derecho civil propio, moderno, útil, próximo y social".

En concreto, la iniciativa pide añadir un segundo párrafo a la disposición adicional segunda de la carta magna, que quedaría redactada así: "La competencia legislativa civil de las comunidades autónomas, asumida a sus propios estatutos conforme al artículo 149.1.8, se extenderá a la recuperación y la actualización de su derecho privado histórico de acuerdo con los valores y los principios constitucionales".

"NO HAY RUPTURA, HAY DIVERSIDAD"

Durante el debate, el socialista Ernest Blanch ha mantenido que "la absoluta uniformidad del derecho civil nunca ha existido", advirtiendo que "quien sea incapaz de entender todas las miradas de España no podrá gobernar". "Somos una tierra extraordinariamente diversa. No hay ruptura, hay diversidad", ha reivindicado.

"Es un día importante para Les Corts y para nuestro país, uno de los días que recordaremos, un acuerdo transversal de los que hacen avanzar a nuestro pueblo", ha celebrado Jesús Pla (Compromís), con el derecho valenciano como "una de las señales identitarias más importantes". Ha agradecido a los partidos de la oposición que anteponen los derechos a la política al apoyar la petición, aunque ha reclamado que hagan lo mismo en financiación, inversiones o transportes.

De Podem, Estefanía Blanes ha defendido que los valencianos están "hartos de ser los primos pobres", los que más aportan y menos reciben, con lo que ve la petición como "la oportunidad de corregir una deuda de hace más de 300 años", a la que abrió la puerta el Estatut de 2006 a pesar de sus "muchas faltas". "Hablarán de que todos tenemos que ser iguales, pero esto no es igualdad, es imposición", ha advertido.

Por parte de la oposición, el 'popular' José Císcar ha prometido que "el PP apoyará siempre la existencia de un derecho civil valenciano" porque lo defiende la Constitución del 1978. "No nos hemos rendido, hemos buscado soluciones y hemos mantenido la coherencia", ha aseverando, destacando el "amplísimo consenso" que despierta una reivindicación que "no es patrimonio de ningún partido, es de todos los valencianos". Ha pedido así altura de miras contra "la política de trincheras".

CS Y VOX ADVIERTEN DE CHIRINGUITOS Y CAFÉ PARA TODOS

Por contra, para justificar la negativa de Cs, Vicente Fernández ha sostenido que es un debate "irreal, que no está en la calle" y ha explicado que, "como abogado", considera que la modificación se debería realizar en la disposición adicional primera y no segunda de la Constitución, por lo que ha invitado a Compromís y Podem a leerla bien "si no les da sarpullidos".

"Les importa un bledo el derecho valenciano, quieren crear un chiringuito jurídico propio que dé soporte a las aspiraciones nacionalistas de PSPV y Compromís", ha alertado el diputado de Cs, ironizando con que "quieren resucitar a un muerto que lleva enterrado más de 300 años".

Y de Vox, José María Llanos ha tachado el dictamen de "adecuado y coherente" aunque no están "de acuerdo con la cuestión de fondo" porque apuestan por un Código Civil único. "La postura de Vox es la de la coherencia, no podemos apoyar un derecho valenciano porque supone legislar distinto, aparte", ha dicho, rechazando "el café para todos que nos ha llevado a situaciones de mayor división que entonces: Quieren acabar con la unidad de España para vendernos a Cataluña como sea".

"DERECHO VIVO"

En la Comunitat, la reforma del Estatut de 2006 incluyó el desarrollo de las competencias de la Generalitat para "la recuperación de los contenidos de los Fueros del histórico Reino de Valencia, en plena armonía con la Constitución y con las exigencias de la realidad social y económica valenciana". "El derecho civil valenciano es un derecho vivo, ya que a casi 300.000 valencianos les resultan aplicables sus disposiciones", recoge la declaración.

"La Constitución, tanto en su literalidad como en su espíritu, reconoce el foralismo y el ejercicio de la competencia en derecho civil foral", subraya el dictamen frente a la "interpretación rígida del Tribunal Constitucional al crear con el derecho civil foral valenciano un tercer nivel, un caso único y prácticamente inaplicable fuera del ámbito agrario".

En definitiva, los cuatro partidos defienden el derecho civil como la vía "más próxima a la vida cotidiana", para lo que apuestan por la intervención de parlamentos territoriales como Les Corts con la meta de "dar una respuesta ágil, moderna y propia a los problemas actuales de los valencianos" y "acabar con el trato desigual con relación al resto de territorios".

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