La presidenta de una ONG del caso Blasco dice que Arturo Tauroni intervenía en los proyectos y estaba en la evaluadora

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Vicenta Pons, presidenta de la ONG Asamanu África, una de las organizaciones que habrían sido utilizadas para el desvío de fondos de cooperación de la Conselleria que dirigía Rafael Blasco, ha asegurado que la Fundación Hemisferio, del empresario Arturo Tauroni, estaba detrás de los proyectos que su organización presentó a la Conselleria de Cooperación y que a la vez el propio Tauroni le dijo que estaba en la comisión que los evaluaba.

También ha señalado que antes de que se publicara la resolución con la concesión o negativa al proyecto que su organización habría presentado en colaboración con Hemisferio en Senegal, desde la fundación le comunicaron que "oficiosamente" la tenía aprobada. "Me dijeron que estaban detrás (de la evaluadora) y todo el mundo lo sabía", ha relatado.

Así lo ha manifestado la presidenta de Asamanu África en la primera jornada de testificales del proceso en el que se juzga al exconseller de Solidaridad y exportavoz del PP en Les Corts, Rafael Blasco, la que era su cúpula en este departamento y los principales empresarios que se sientan en el banquillo por las presuntas irregularidades en subvenciones a ONG y en el proyecto del fallido hospital en Haití.

La mayor parte de los acusados ya han reconocido los hechos para alcanzar pactos totales o parciales con las acusaciones. En esta línea, el abogado de Blasco, Javier Boix, ha iniciado la sesión de este martes con el anuncio de su renuncia a dos testigos.

En su declaración como testigo, Vicenta Pons ha contado que en el año 2010 se puso en contacto con la ONG que dirigía la Fundación Hemisferio y les dijeron que "ayudaban a pequeñas ONG a hacer proyectos más grandes" y que era una idea de la Conselleria de Cooperación y Solidaridad. En concreto, les propusieron la construcción de invernaderos y hacer obras de rehabilitación de colegios en Senegal.

NO TENÍAN "LA INFRAESTRUCTURA NECESARIA"

Sin embargo, Pons ha asegurado que Asamani no tenía "la infraestructura necesaria". Posteriormente, accedieron a un colegio y mandaron propusieron la rehabilitación de uno de los pabellones del centro, a lo que Hemisferio dio el visto bueno.

Según la presidenta de Asamanu, esta ONG solo intervino "en hablar del sistema educativo de Senegal", mientras que el proyecto técnico lo preparó Hemisferio. "Solo vimos el proyecto cuando ya estaba acabado y fuimos a la presentación a la Conselleria. No sabíamos nada del proyecto ni de presupuestos", ha puesto de relieve.

"Cuando íbamos a presentar el proyecto, me quedé muerta, porque Hemisferio no apareció para nada. Nosotros no habíamos gestionado más de 10.000 euros nunca e íbamos a presentar ese proyecto a Conselleria solos. Pedir una subvención de más de 300.000 euros. Asamanu no tenía la capacidad para gestionar ese tipo de subvenciones, era una ONG pequeñita. Yo me volví a Castellón muy decepcionada", ha relatado.

Más adelante, ha continuado, se vio sorprendida porque le llamaron de la Fundación Hemisferio y le trasladaron que "de manera oficiosa se había aprobado el proyecto" y "que estaban detrás y todo el mundo lo sabía".

También ha resaltado que abrió una cuenta para recibir la ayuda de la Conselleria en caso de que fuera concedida y le pidieron que fuera mancomunada con José Bollaín, secretario de Hemisferio y letrado que figura como autorizado en muchas de las cuentas de las ONG del caso. Su sorpresa llegó, ha apuntado, cuando desde el banco le informaron que tras recibir los cerca de 300.000 euros de subvención, 60.000 fueron transferidos a la constructora Beconsa y los técnicos de esta firma "nunca fueron a Senegal". Esa orden bancaria contaba con la firma y el sello de Asamanu, por lo que pidió que congelaran la cuenta de inmediato.

Finalmente, Asamanu acabó renunciando al proyecto porque no entendían por qué tenía que intervenir una empresa española cuando todos los proyectos de cooperación internacional se suelen llevar a cabo con gente de los propios países. Unos días después, ha añadido, vieron en la prensa que "había una red de ONG corruptas entre las que figuraba Asamanu", por lo que decidieron salir a defenderse públicamente.

A raíz de esas declaraciones, les citaron en Conselleria, donde les esperaba el exjefe de Área de Cooperación Marc Llinares, la ex jefa de servicio de gestión de los programas de Cooperación Dolores Escandell y el empresario Arturo Tauroni. "Llinares nos estaba esperando con las declaraciones subrayadas y nos preguntó que qué habíamos hecho. Nos dijo que era un complot de los medios de comunicación. También que sí o sí lo que fuera, cualquier proyecto, se tenía que hacer con Hemisferio", ha destacado.

"AUNQUE PRESENTARAIS LA BIBLIA EN VERSO"

Pons ha apuntado que después se plantearon presentar un proyecto en solitario, sin la intervención de la Fundación Hemisferio. Tauroni la llamó entonces para advertirle de que la Conselleria no se lo iba a aprobar aunque presentaran "la biblia en verso" porque él estaba en la evaluadora de los proyectos.

"A mí me sorprendió que Hemisferio estaba presentando proyectos y a la vez en la evaluadora", ha subrayado la entonces presidenta de esta ONG.

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