La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, y el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, han reivindicado este lunes en la concentración en defensa del trasvase Tajo-Segura en Madrid "la defensa sin fisuras del Consell al trasvase" y han apelado "a la necesidad de apostar por el diálogo para buscar una solución consensuada". En esta línea, han mostrado su rechazo "a recortar ni una gota de agua bien aprovechada". "Cada gota cuenta", han expuesto."El del Tajo-Segura es el trasvase más regulado, estudiado y avalado técnica y ambientalmente", ha señalado Mollà, quien sostiene que la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica supone "una amenaza cierta de un recorte que condiciona el abastecimiento de agua y el futuro de un sector estratégico en la Comunitat Valenciana como el agroalimentario".Bajo el lema 'Si nos quitan el agua, nos quitan el pan', las entidades de regantes han encabezado la protesta frente a las puertas del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico para "evitar la muerte de la huerta de Europa".Mollà ha apelado a la "obligación moral de estar hoy aquí defendiendo una causa justa al lado de los regantes de la Comunitat Valenciana", y ha trasladado: "Decimos no a recortar ni una gota de agua bien aprovechada. Nosotros hacemos un uso racional, modernizado para ofrecer grandes productos por parte de un sector esencial que ha estado a la altura de las circunstancias incluso en uno momentos tan duros como los de pandemia".En esta línea, Llanes ha reivindicado que el trasvase "representa el futuro agroalimentario, económico y medioambiental de todo el sur de la Comunitat Valenciana" y ha reiterado el uso responsable del agua en un territorio y un sector donde "cada gota cuenta". Por ello, ha apelado al consenso: "No podemos estar en una confrontación permanente. Hace falta, a través del diálogo, alcanzar un consenso que nos dé estabilidad a largo y medio plazo para que las familias puedan respirar tranquilas y disponer de un horizonte y un porvenir garantizado".La consellera ha incidido en el carácter esencial del acceso al agua dado que "estamos hablando también de agua de boca, de abastecimiento humano y vamos a defender a los miles de vecinos y vecinas cuyo abastecimiento depende del trasvase"."Desde el principio, el Consell ha reclamado depurar las aguas correctamente para que el agua sucia procedente de Madrid no se vierta al río", ha dicho, y ha opinado que el Ministerio "para tapar algo que no debería estar sucediendo, quiere diluir el agua sucia en las aguas limpias de nuestro sector agroalimentario".
"TÉCNICOS IMPARCIALES"
Por parte de los regantes, desde La Unió de Llauradors han abogado por "un gran acuerdo" sobre el trasvase "alejado de las guerras políticas y partidistas y dirigido por técnicos imparciales" porque la organización considera que, al final, el cambio de las reglas actuales de explotación "lo ha orquestado un Consejo Nacional del Agua totalmente político, sesgado y a las órdenes del Ministerio".A su juicio, "en un asunto de tanta importancia" y en el que "está en juego el futuro de 30.000 familias que, de una manera u otra, viven del agua del trasvase para regar sus campos en las comarcas de Alicante", "se debería tener en cuenta el criterio de todas las partes implicadas" para "llegar a un solución de consenso entre la garantía para el mantenimiento del nivel de los embalses de cabecera del Tajo y de los intereses de los regantes de la cuenca del Segura".Para la organización, dejar la decisión de rebajar el límite de 38 hm3 a 27 hm3 en manos de un órgano "tan poco imparcial" como el Consejo Nacional del Agua es "una auténtica barbaridad y es una jugada muy sucia del Ministerio que dirige Teresa Ribera, que compromete seriamente el futuro de la agricultura alicantina"."No sabemos al final lo que plantar, no animan a la gente joven que se quiere incorporar al sector y ponen en peligro buena parte de la huerta que suministra a Europa", ha criticado Carles Peris, secretario general de La Unió.Desde el PPCV, el portavoz de Agricultura en Les Corts, Miguel Barrachina, ha acudido a la concentración en Madrid donde ha criticado que "no es posible que el mismo gobierno que eleva los impuestos, sube las tasas a los agricultores y siembra las dudas acusando de posible esclavitud entre los trabajadores del campo valenciano, ahora los deje sin agua y encima tratan de cargarse de razones y excusas".
"DAR LA ESPALDA"
"Ximo Puig no puede seguir dando la espalda a los agricultores y agachar la cabeza ante las continuas humillaciones y agresiones del gobierno de Sánchez", ha reprochado, y ha lamentado que el 'president' "se está dejando engañar con este recorte del trasvase que rompe con un consenso del gobierno popular de 2013 donde cinco comunidades autónomas afectadas alcanzaron un acuerdo beneficioso para todos".Por su parte, Ana Serna, vicepresidenta segunda de la Diputación de Alicante y diputada de Ciclo Hídrico, ha advertido que están "dispuestos a paralizar cualquier acción que implique paralizar el trasvase" y ha criticado que "son capaces de cortar el grifo sin ningún consenso".Desde Ciudadanos han defendido la continuidad del trasvase y pedido "acabar con las guerras del agua cada vez que surge el tema sobre los recortes en esta infraestructura y que acaba perjudicando a la Comunitat Valenciana", ha indicado el diputado de Cs por la provincia de Alicante en el Congreso, Juan Ignacio López-Bas."Cs tiene un proyecto para las infraestructuras hídricas de toda España y que se basa en los principios de solidaridad y cohesión territorial" y ha propuesto la creación de un Plan Hidrológico Nacional "para alcanzar, de una vez, una gestión racional del agua".Desde el PSPV-PSOE, el diputado socialista en la Diputación de Alicante Joaquín Hernández, que ha asistido a la concentración junto con el alcalde de Elche, Carlos González, o el de Benferri, Luis Mateo, ha apuntado que el trasvase es "irrenunciable" y ha defendido que se debe "buscar una fórmula que garantice agua para siempre en nuestra huerta, en nuestra comarca de la Vega Baja, en la huerta de Europa", "con equilibrio entre mantenimiento, sostenibilidad y garantías"."Queremos políticas del agua, y no lo que han hecho ciertos partidos políticos, que ha sido utilizar el agua para hacer política, sin mostrar soluciones", ha expuesto.
