Isaura Navarro: "La desescalada tiene que ser cautelosa para evitar contagios masivos de la cepa británica y sudafricana"

Entrevistem a la Secretària autonòmica de Salut Pública i del Sistema Sanitari Públic, Isaura Navarro, sobre els primers dies de la pandèmia, la tercera onada, el ritme de vacunació i la immunització massiva

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Al frente de la Conselleria de Sanidad, dos mujeres empoderadas, conocedoras de todas las actualizaciones del coronavirus y sin duda, luchando contra la fatiga pandémica. Un escalón por debajo de la titular de Sanidad, nos encontramos a Isaura Navarro, la Secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, encargada, sin duda, dos de los ejes más golpeados por la pandemia de la COVID-19 que llegó al territorio valenciano hace justamente un año.

Los días previos al confinamiento domiciliario así como todos esos meses con las calles vacías, Navarro, junto al grupo de expertos encargados de tomar las medidas pertenecientes a los primeros pasos de la pandemia, acamparon, literalmente en las dependencias autonómicas de Sanitat, nada más y nada menos que trabajando doce horas diarias de lunes a domingo para llevar a cabo la reestructuración del sistema sanitario público valenciano, puesto que "ningún sistema está preparado para atender una pandemia de este tipo", nos confirma Navarro.

Tras superar la tercera ola de la pandemia por la COVID-19, la Comunitat Valenciana cierra una etapa negra, llegando a registrar hasta los 10.000 contagios diarios en pleno mes de enero, pero que con el fin de febrero, los contagios se sitúan casi por debajo de la media nacional y con la incidencia fuera de la zona de riesgo máximo. Por esto, con la desescalada a punto de empezar, con el turismo mordiéndose las uñas, y las vacunas a buen ritmo a espera de una inmunización masiva, hablamos con Isaura Navarro sobre este balance pandémico de este año "atípico", así como para conocer el trabajo que se realizó, se sigue realizando y se realizará para plantar cara, como dice Navarro, "al bicho".

Si volvemos un año atrás, ¿cómo fueron esos primeros momentos? ¿Cómo eran esos primeros días con muy pocos contagios?

Ha pasado un año, pero es como si fuera otra vida desde el inicio de todo esto. Tuvimos muchas discusiones y estábamos muy pendiente de lo que se decidía en Europa y por parte del Ministerio y ver como esto venía hacia aquí y como podríamos hacerle frente. Pusimos enseguida un teléfono de información para las personas que habían estado en esos países. Hicimos un llamamiento a todos los que fueron al partido de fútbol, en el norte de Italia, en Bérgamo entre el Atalanta y el València y la gente que había estado en países que estaban clasificados como de riesgo para el contagio de la pandemia, pero obviamente en un mundo globalizado, con los intercambios comerciales estaba claro que esto iría 'in crescendo' como había pasado en países de nuestro entorno como Francia. La red de salud pública estructurada en la Agenda Valenciana, en la Consellería de Sanidad, estaba bastante preparada en sistemas informáticos para dar respuesta en ese momento al nivel que teníamos y dábamos los datos diariamente, por la mañana, por la tarde, dos veces al día. Bien es verdad que mucho se habla del debate sobre la suspensión de las Fallas, pero se tiene que decir que en aquel momento no se llegaba a 100 contagios en toda la Comunitat Valenciana. Que de hecho se comentaba, ¿cómo es posible que no se contagiaran más? Porque teníamos muy pocos casos. Estoy hablando de datos acumulados, no diarios. También es cierto que en ese momento, en marzo, el Ministerio ante la situación de transmisión descontrolada en la cual, la presidenta de Madrid se niega al cierre perimetral, en ese momento se decide el estado de alarma y el cierre de toda España. Porque en Madrid no cierran la comunidad pero sí las escuelas y universidades. Entonces, dada esa situación, nos obliga a todos al cierre perimetral. En el mundo hay dos estrategias para hacerle frente a la pandemia y en ese momento desde el Gobierno central se adopta la estrategia que es la del cierre total. El confinamiento absoluto, que es considerada como una estrategia de éxito que, de hecho, redujo sustancialmente los contagios y fue la estrategia de mayor éxito que hemos tenido y que es una estrategia que se ha aplicado en otros países del mundo como Australia, Nueva Zelanda, y han tenido el mismo éxito. Pero, después entramos en la desescalada y lo que hay aquí es un cambio de estrategia que es el de ir variando las restricciones según la incidencia acumulada de la pandemia, que es abrir, cerrar, abrir y cerrar. Se confrontan dos estrategias en todo el mundo: una es la de cerrar 15 días, bajar de golpe la incidencia y después devolver a cierta normalidad y la otra es tener las cosas medio abiertas, jugar al abrir y cerrar para reducir los contagios y no saturar el sistema sanitario. Son dos estrategias diferentes.

¿Cómo fue aquel primer confinamiento desde la Consellería de Sanidad?

Mientras estaba todo el mundo cerrando en ese confinamiento absoluto en marzo, nosotros estábamos aquí reestructurando todo el sistema y estábamos organizando todos los protocolos de atención. El sistema sanitario, que no puede parar y al que del ordinario que tú tienes que atender le sumas lo que te pueda venir de la pandemia. Entonces, tienes que buscar espacios para atender, aislamientos, crear todos los protocolos de atención, ruta de entrada y salida, convocatorias de personal, nosotros pasábamos 12 horas de lunes a domingo trabajando para reestructurar toda la atención y dar respuesta. En aquel momento, la identificación de la enfermedad, las PCR al principio se hacían en algunos hospitales solo en UCI, teníamos que comprar las máquinas, después estaba la compra del material, las mascarillas, los respiraderos si venían o no. Una situación de mucho de estrés y muy compleja porque todo el mundo estaba igual. Alemania decidió no vender nada porque si no se quedaban sin materiales ellos y la compra de material no se hacía. Desde los Estados Unidos ya no llegaba nada, después también de repente no venían los reactivos, después sí que venían... El incremento de personal en microbiología se tenía que reforzar y dedicarse en exclusiva a hacer pruebas PCR para detectar la enfermedad. Todo un sistema que ahora un año después nos parece tan ordinario que en aquel momento había que estructurarlo todo. Fue mucho trabajo, estrés, mucha complejidad también porque el funcionamiento de la enfermedad ha ido cambiando. Por ejemplo, al principio había algunos científicos que hablaban de los aerosoles, pero la OMS rechazaba aceptar que el contagio era por aerosoles y se hablaba mucho del contacto y ahora se ve que no es así, que es mucho más fácil contagiarte por aerosoles que por contacto. La gente iba al supermercado y limpiaba todos los botes y ahora se sabe que el riesgo es mínimo en esto. Nosotros hemos ido siempre con la actualidad científica, adaptándonos a lo que se establece en el ámbito internacional y cambiando los protocolos. No ha sido fácil.

Si centramos el foco en esas reuniones con la consejera y los grupos de expertos, dentro de la Consellería de Sanidad ¿qué medidas crees que han sido más duras de aplicar?

En primer lugar, cerrar a la gente en sus casas durante todo el día, al principio, emocionalmente fue muy duro. Después, la afectación a los sectores comerciales es muy difícil de aplicar porque dejabas a niños sin escuelas, que se ha visto que se puede con protocolos. Yo siempre he dicho que en esta pandemia sabemos como funciona el bicho, todo se puede hacer si cumplimos los protocolos. La cuestión es esa, que seamos capaces de cumplirlo y que no nos olvidemos a mitad partida de lo que tenemos que hacer. Si tú vas cumpliendo, las cosas pueden funcionar, si incumples no. Obviamente, siempre hemos dicho, en el ámbito social y familiar es más difícil de cumplir porque en el trabajo estamos acostumbrados a seguir unas reglas, en la escuela si se cumplen los protocolos está sirviendo más para identificar casos que para provocar transmisiones, pero claro, el momento de relajamiento que todo el mundo necesita aquí es más complicado. A mí no me gusta juzgar a la gente porque todos necesitamos nuestro espacio de relax y desconexión y yo tengo el trabajo de recordar a la gente que cumpla con las normas básicas, pero después de un año entiendo que la gente sufra fatiga pandémica y esté cansada de escuchar lo que decimos. Pero, siempre tenemos que pensar en las consecuencias que puede tener para la gente querida, al final un poco de relajación por un lado puede tener un efecto domino indeseable y lo tenemos que tener presente. Pero, quiero decir, el cansancio de la gente es comprensible, pero tenemos que hacer este esfuerzo. Estamos en la recta final en cuanto a la llegada de las vacunas, que sobre todo van a proteger a las personas más vulnerables, entonces tenemos que aguantar un poquito más.

¿Se esperaban que esta tercera ola fuera tan fuerte y tan mortal?

Bien es verdad que en octubre empezaron a subir los casos y para Navidad íbamos de subida. Lo que pasa es que el virus tiene una subida muy fácil, porque se multiplica mucho. En Navidad se dieron una serie de recomendaciones que después también había una serie de peticiones de ser más restrictivos y al final la ola ha sido durísima, la más dura en el País Valencià porque en el resto no llegamos a tanto como en este caso. Hemos conseguido a doblar la curva y ahora estamos bajando. Lo que demuestra es que al final depende de como nos comportamos nosotros y que sí que somos capaces de luchar contra el virus si cumplimos las medidas de distancia.

Había sectores que abogaban por medidas más restrictivas, un confinamiento total de 15 días antes de Navidad, ¿usted se mostraba partidaria?

Es lo que te comentaba antes, que hay dos estrategias y una es la del confinamiento total que algunos países han hecho por 15 días y otros países como España no están adoptando esa estrategia y ahora está adoptando una estrategia de ir desescalando y escalando.

Las posiciones respecto a las medidas antes de Navidad, por ejemplo, la vicepresidenta Oltra, se mostró muy favorable a medidas mucho más restrictivas antes de que subiera tanto la tercera oleada. ¿Compartía usted esta posición?

Es que esas medidas ya han sido aprobadas, y se ha visto el éxito que han tenido.

¿Hacían falta antes?

Yo lo que te digo es que la adopción de las medidas que planteaba Compromís se ha visto que han funcionado. Incluso pasar de recomendaciones a norma las limitaciones de quienes pueden ir a visitarte a casa, las excepciones, han funcionado muy bien.

El sistema sanitario valenciano, antes de la pandemia, ¿estaba preparado para lo que venía si no se hubiera hecho esa reestructuración?

Ningún sistema está preparado para atender una pandemia de este tipo y todo esto se organizó de la manera más rápida posible.

Ahora que estamos hablando de las vacunas y una vacunación masiva, ¿el sistema sanitario está preparado para llevar a cabo no solo una vacunación masiva, sino para seguir todo el protocolo normal de diagnósticos, patologías o Atención Primaria? ¿Estamos preparados para compaginar esos dos escenarios?

La Comisión Técnica está organizando la vacunación masiva que está preparada para el momento en que vengan esas vacunas masivas, porque no puede haber una vacunación masiva si no llega una cantidad masiva de vacunas. Es una cosa muy importante que se tiene que entender porque las vacunas que están llegando no son las vacunas que se habían comprometido a enviar desde la Unión Europea porque las farmacéuticas no las están enviando. Entonces, nosotros desde aquí, de la Consellería de Sanidad, la Comisión Técnica lo está organizando a la espera que lleguen. Obviamente, la necesidad de tener camas disponibles para atender pacientes de COVID ha supuesto el atraso de las operaciones que eran no urgentes y que podían requerir una cama hospitalaria. Ahora, en el momento que va bajando la presión asistencial se irán recuperando. Una de las cosas más importantes de la vacunación es tener a la gente más mayor que es la gente más vulnerable que es la que tiene más riesgos de sufrir ingresos hospitalarios, en el momento que la tengas vacunada, su inmunización supone que puedes recuperar la normalidad asistencial y esto es muy importante.Por eso, mucha gente que pide ser vacunada siendo más joven y que no tiene riesgo de hospitalización tiene que tener en cuenta que nosotros hemos vacunado primero a las personas más vulnerables que están en una situación de mayor riesgo porque es lo que abrirá la puerta a tener una normalidad en la asistencia hospitalaria.

Se había abierto una investigación de todos los alcaldes que se habían vacunado indebidamente, ¿cómo va este proceso?

La documentación que recogió tanto Asistencia Sanitaria como Salud Pública, como Recursos Humanos, está remitida a los organismos pertinentes. Salud Pública la remitió a la subsecretaria porque las direcciones territoriales, que es el organismo competente llevaran a cabo la tarea de investigación de cada caso porque una de las cosas que yo siempre he dicho es que no se tiene que juzgar socialmente a todos por igual, sino que en cada caso tendrá que saber exactamente que ocurrió, porque esta persona está vacunada, en qué situación, etc. No se puede olvidar el principio de presunción de inocencia ni el derecho a la audiencia antes de ser juzgado. Se tiene que ir con mucho cuidado porque esas cosas son delicadas y se tiene que ver porque esa persona ha sido vacunada.

Por parte de Consellería se había manifestado que aquellos que se vacunaron indebidamente no tenían que recibir la segunda dosis, pero desde el Ministerio y otros expertos indicaban que sí que lo tenían que recibir. Por lo tanto, al final, ¿han sido inmunizados con las dos dosis?

Yo lo desconozco si la han recibido o no porque estamos hablando de un dato personal al cual yo no tengo acceso.

En la Consellería de Sanidad se llevó a cabo el cese de la directora de Salud de València, Elvira Mensat, por ese informe inexistente sobre las instrucciones cuando sobraron vacunas. ¿Existía este informe en el cual se daban instrucciones si se daba este caso?

Vacunas no sobran, tenemos que partir de aquí. Yo creo que es bastante obvio que no sobren vacunas, más bien faltan. Entonces hay unos grupos de prioridad de vacunación, una estrategia pública remitida y explicada por dos videoconferencias a todos los departamentos, entonces salirse de esa estrategia supone estar fuera de las directrices dadas por la Consellería de Sanidad y el Ministerio.

Cómo hablábamos antes, hace un año desde que empezaron los contagios y de sentir hablar del coronavirus y de la aplicación del primer estado de alarma, ¿qué balance haces de la gestión aquí en la Consellería y también desde el Ministerio? ¿Habéis echado de menos apoyo o esa cogobernanza?

Ha cambiado mucho. En la primera parte de la pandemia todo estaba dirigido desde Madrid y era un estado de alarma y se le dio peso al cuerpo militar. Estuvo dirigido por el Ministerio y se encargó del control y gestión y esto generaba ciertas dificultades porque dirigir desde Madrid, sin tener competencias en la aplicación de las normas siendo que está transferida la sanidad, bienestar social, políticas inclusivas... No era fácil. Después esto ha cambiado y se le ha dado cierta potestad en las comunidades autónomas, pero claro también las comunidades tenían cierta limitación como era que sin un estado de alarma había medidas que no se podían acordar y de hecho han sido recorridas por sectores afectados. El estado de alarma en el ámbito estatal ha facilitado que tú adoptas medidas más restrictivas cuando estas son necesarias. Un ejemplo es con el toque de queda, que tú no puedes avanzarlo antes de las 22 h. Cuando en algún momento puedes necesitar, que algunas comunidades lo han reclamado, incluso una lo aprobó y fue anulado porque fuera a las 20 horas. Pero, sí que se ha dado margen para otras medidas la declaración del estado de alarma. Es obvio que las comunidades autónomas tienen un sistema de respuesta sanitario diferente, hay comunidades que tienen solo un hospital y es muy diferente de la situación de nuestra comunidad autónoma, así como que las incidencias también varían mucho de un territorio a otro, entonces el margen para las comunidades autónomas es importante para que sea de acuerdo con su situación concreta, para que al final no tengas unas medidas que vayan más de acuerdo con la situación de Madrid que a la valenciana, por lo tanto, es importante que cada comunidad autónoma pueda dar respuesta. También es cierto que en algunos casos es muy importante que esté todo muy coordinado, en el caso de la estrategia de vacunación, es importante que la estrategia sea la misma porque hay muchos colectivos que piden ser prioritarios ante otros colectivos, entonces esto tiene que ir pactado para que la inmunización vaya al mismo ritmo y evitar conflictos sociales. Sin embargo, también es verdad que a nosotros nos están enviando menos vacunas de las que nos tocan por población porque la distribución de las vacunas se hizo por grupos de vulnerabilidad y dado que también se está haciendo por edades y no por grupos, sería recomendable hacer un nuevo estudio del porcentaje de vacunas que nos tocan, porque nosotros en cuanto a población estamos más afectados, podríamos tener más personal sanitario, más docentes, etc.

Y respecto al ritmo de vacunación, ¿qué balance hacéis desde Sanidad?

Nuestro ritmo de vacunación es muy bueno, estamos a más del 90% de vacunas y vamos bastante deprisa respecto a otras comunidades autónomas, y por tanto, no pasaría nada si nos enviaran unas pocas vacunas más para avanzar en esta inmunización.

El 9 de mayo acaba este estado de alarma que ha durado alrededor de seis meses, y sin a priori, ninguna prórroga, sin este marco jurídico y legal, ¿cómo se llevaría a cabo la situación de la pandemia en cuanto a restricciones de movilidad, etc.?

Bien, hemos tenido un periodo sin estado de alarma y a través de resoluciones de la consellera de Sanidad y del president de la Generalitat se han ido regulando porque nosotros tenemos las competencias en Salud Pública y se pueden adoptar estas resoluciones, por lo tanto volveríamos a una situación que ya hemos vivido.

¿Prevén que haya alguna subida más de contagios? ¿Una cuarta o quinta oleada?

En verano esperamos que la vacunación se haya incrementado considerablemente si las empresas farmacéuticas cumplen el número de vacunas pactadas y anunciadas no tendría que ser así porque sobre todo, la gente más vulnerable ya estaría vacunada. En cuanto a la cuarta oleada de la cual se habla, se habla muy relacionada con la cepa británica y la sudafricana, pero sobre todo con la británica. Entonces iremos viendo, lo tenemos presente y estamos muy pendientes de los datos para ver como va todo, y de hecho, la desescalada que se acaba de aprobar tiene que ser muy cautelosa precisamente por esa posibilidad.

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