La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reúne hoy con el president Ximo Puig para presentar a la Generalitat el plan de choque con el que resolver los graves problemas que está registrando el servicio de Cercanías.
Un encuentro esperado por las autoridades valencianas durante mucho tiempo así como por los usuarios de este servicio público que día tras día sufren innumerables cancelaciones y retrasos, sobretodo, en el núcleo de València.
De hecho, Puig envió una carta a la ministra, antes de finalizar el año, para expresar su "hartazgo" sobre el servicio de Cercanías que Renfe presta en la Comunitat Valenciana. En la misiva, Puig subrayaba que, aunque esta situación "no es de hace dos días", puesto que tiene unas "raíces históricas", la ciudadanía "no tiene el servicio que se merece".
En este sentido, el president reiteraba la petición ya expresada en el Debate de Política Autonómica de reclamar al Gobierno de España la cesión de las competencias de Cercanías a la Generalitat, una medida que debería ir acompañada de "las condiciones económicas necesarias para una gran reforma" de la infraestructura y del servicio.
Cercanías pierde 14,5 millones de usuarios en 12 años
Precisamente el pasado 7 de enero tenía lugar una nueva manifestación frente a la Estación del Norte de València para exigir un servicio de Cercanías "digno" para la Comunitat Valenciana que "vertebre el territorio", ha rechazado las "mentiras" que han llevado hasta la "insostenible" situación actual.
En la protesta, convocada por organizaciones valencianas en defensa del ferrocarril, los asistentes ondeaban pañuelos al viento en señal de rechazo ante el "mal" servicio de Cercanías, que se suman a las múltiples cancelaciones de trenes que sufren a diario miles de usuarios.
Cercanías cierra 2021 con menos de 9,5 millones de usuarios a diferencia de hace 12 años, que contaba con más de 24 millones. Cada año son alrededor de 7.600 los trenes suprimidos y rondan los 11.400 los que sufren retrasos. Una situación que los manifestantes calificaban de "insostenible" tanto por "la falta de personal y vehículos" como por "el desvío de las inversiones y la pésima gestión del servicio".
Reducción de un servicio esencial en pandemia
Compromís es uno de los grupos políticos más activos en los últimos años para reclamar un servicio de tren digno. En referencia a la reunión de hoy, el senador Carles Mulet invitaba a la ministra a acudir con Cercanías para “entender mejor las causas de la pérdida de millones de usuarios".
Mulet confía, además, en que la nueva titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana "no acuda a la cita con un nuevo Powerpoint, como hicieron sus antecesores, sino con una fecha para la recuperación de las frecuencias y la dignidad del servicio perdidas".
Según Mulet, "debería caerles la cara de vergüenza por castigar a la gente con pocos trenes en pandemia y justificarlo en una escasa demanda que se han ganado a pulso. Para recuperar credibilidad deben invertir y, si son incapaces de hacerlo mejor, transferir las competencias y el dinero”.
La coalición, que impulsó hace unos meses la campaña trencancelado.com así como un vídeo que denunciaba esta situación en el día de los inocentes, considera "lamentable" la actuación del Ejecutivo central "reduciendo las frecuencias de trenes que en algunos casos estaban declaradas como Obligaciones de Servicio Público, en un contexto en el que se pedía aumentar distancias y en toda Europa se incrementaban las frecuencias, mientras la red valenciana estaba sumida en el caos, con constantes cancelaciones y demoras”.
Reunión telemática
El pasado martes 28 de diciembre tuvo lugar una primera toma de contacto con una reunión telemática en la que, además de Puig, asistió el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.
España anunciaba el compromiso de la ministra de presentar, durante este inicio de enero, una "hoja de ruta" con "medidas a corto plazo para revertir cuando antes" los problemas en este transporte público.
En el encuentro, los dirigentes trasladaban "la indignación de miles de valencianos y valencianas que, por el caos que sufren las Cercanías, no pueden ir a sus lugares de trabajo, a estudiar o hacer compras con la normalidad que debería".
La ministra reconocía que la situación es "crítica" por lo que se espera que en el encuentro de hoy se establezca una hoja de ruta con medidas a corto plazo para revertir una situación que lleva ya demasiados años siendo deficiente.