La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha destacado "la grave amenaza para la democracia" que suponen los delitos de odio durante su intervención en la apertura del primer curso especializado en delitos de odio, dirigido a la plantilla de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunitat Valenciana, que se ha iniciado este martes en València y que se repetirá en Alicante el próximo mes de noviembre.
El objetivo de este curso es facilitar a los y las agentes herramientas y material que les permita contribuir a la prevención, detección e identificación de estos delitos. También pretende que los y las agentes puedan trabajar desde una perspectiva multidisciplinar, que incluirá el punto de vista más experiencial, psicológica y sociológicamente, con las contribuciones de profesionales que trabajan con las víctimas en la red de Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito de la Generalitat.
En este sentido, la consellera ha recordado que, en 2020, se registraron 151 incidentes vinculados a posibles delitos de odio, lo cual supone un incremento del 5% respecto a las 144 denuncias del año anterior. "No obstante -ha puntualizado- la realidad es mucho mayor porque sólo 1 de cada 10 delitos de odio se denuncia porque las víctimas tienen miedo al estigma social o que el daño sea mucho mayor". Además, la consellera ha lamentado que la Comunitat Valenciana es "una de las cuatro comunidades donde más delitos de esta naturaleza se cometen de toda España".
"Este curso debe servir para que nuestros agentes puedan generar confianza en la víctima; de conocer mejor su realidad y facilitarle el acceso a la acción protectora de la Policía, los tribunales de Justicia y puntos de atención social para, en definitiva, hacerle ver que no va a estar sola", ha concluido Gabriela Bravo.