La coordinadora de Esquerra Unida de la ciudad de València, Rosa Albert, se ha pronunciado este domingo sobre la próxima construcción por parte de un fondo inversor alemán de 1.300 viviendas y 75.000 metros cuadrados de suelo terciario junto al nuevo hospital La Fe y ha declarado que "un gobierno municipal que se considere de izquierdas debería asegurar un desarrollo urbanístico no agresivo, que respete el medioambiente y el patrimonio, frente al urbanismo agresivo y depredador".
Se trata de un proyecto que sumará 232.000 metros cuadrados de edificabilidad residencial que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de València. En ese sentido, Rosa Albert ha manifestado que "los intereses económicos particulares no pueden prevalecer sobre el bienestar de las personas".
La coordinadora de EUPV en València ha subrayado que la promoción del PAI por parte de este grupo inversor, "además de suponer que se duplique el número de pisos que los grandes fondos de inversión tienen previstos en la ciudad, no puede suponer, también, que se antepongan los intereses particulares de empresas millonarias por delante del interés general de los valencianos y las valencianas".
"En ningún caso los intereses del Ayuntamiento pueden quedar supeditados a los poderes económicos de grandes empresas que vuelven a aterrizar en la ciudad al calor de una nueva burbuja inmobiliaria", ha añadido.
La dirigente de izquierdas ha destacado que operaciones de este tipo, que "fomentan el 'boom' inmobiliario de nuevo, ponen de manifiesto una realidad que habla de viviendas vacías sin habitar y barrios -principalmente los periféricos- que continúan abandonados, esperando mejoras urbanísticas y de servicios que nunca acaban de llegar".
Rosa Albert ha declarado, en relación al PAI que se plantea junto a la nueva Fe, que barrios como el de Malilla "siguen esperando dotaciones tan básicas y necesarias como el nuevo centro de salud, mientras el gobierno municipal sigue hablando a los vecinos y vecinas del barrio únicamente de mejoras y nuevas construcciones que poco tienen que ver con su bienestar".
"El gobierno municipal debería estar focalizando sus esfuerzos en la rehabilitación de viviendas antiguas o en facilitar los alquileres y la compra asequible de vivienda. En cambio, con la construcción de este tipo de macro complejos se ahonda en la renuncia a la identidad cultural y urbanística de la ciudad sin ofrecer alternativas reales y prácticas a los vecinos y vecinas", ha continuado Albert.
En referencia directa al PAI de la Fuente de San Luis y Malilla, Albert ha señalado que este proyecto supone más bien "un lavado de cara de una zona obrera que se ha dejado convertir en un erial, mientras se permiten situaciones similares en zonas como Benimaclet, La Punta o el propio barrio de Malilla".
"DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL"
Por otra parte, la coordinadora en València de Esquerra Unida ha puesto el foco en la destrucción del patrimonio industrial que proyectos de este tipo ocasionan a zonas de la ciudad como ésta. "El gobierno municipal -ha dicho Albert- debería ocuparse de una opción viable que no perjudique al proyecto residencial y dotacional pero que tenga en cuenta y ponga en valor el patrimonio industrial que aquí existe".Tal y como ha afirmado Rosa Albert, "Esquerra Unida siempre ha defendido un Plan General de Ordenación Urbana en València que dé solución a los problemas reales de la ciudad y de la ciudadanía, que ponga límites al crecimiento desordenado y aplique criterios de sostenibilidad".
Así como uno, ha proseguido, "que regule el sector de la construcción acabando con la especulación urbanística anteponiendo los intereses de la ciudadanía por encima de los intereses mercantiles, y que tenga en cuenta la conservación en base a la sostenibilidad y viabilidad futuras, anteponiendo la proximidad en la prestación de los servicios básicos, y la protección y fomento del patrimonio arquitectónico, urbanístico, social y medioambiental".
"DEFENSA DEL AGENTE URBANIZADOR PÚBLICO"
Por otra parte, Albert ha explicado que desde Esquerra Unida "siguen reivindicando la figura del agente urbanizador público frente a los agentes urbanizadores privados". "Exigimos la protección de la huerta y el patrimonio, y reclamamos la creación de nuevos yacimientos de empleo público que sea estable y de calidad", ha agregado.Por último, Rosa Albert ha reiterado el apoyo de su organización a "una verdadera participación ciudadana en el desarrollo de grandes obras y proyectos urbanísticos, y no el modelo de presupuestos participativos que de momento plantea el gobierno municipal". Sobre este último ha criticado que "ni son realmente participativos, ni se desarrollan de manera efectiva para solucionar las verdaderas demandas de los vecinos y vecinas, puesto que, por ejemplo, no permiten opinar y aportar ideas en el desarrollo de grandes proyectos urbanísticos que afecten el futuro de sus barrios".