A las puertas de la campaña de rebajas, entran en vigor las nuevas restricciones para la Comunitat Valenciana para frenar la oleada de contagios de coronavirus. Este plan de medidas y de nuevas restricciones, anunciadas el pasado 5 de enero y que entraron en vigor justamente ayer, efectúan un cambio en el aforo de los comercios, limitándolos así al 30%. Según la Confederación de Empresarios del Comercio, Servicios y Autónomos de la Comunitat Valenciana (CONFECOMERÇ CV), esta restricción en los aforos de los pequeños comercios repercute directamente "en su actividad". Por eso, CONFECOMERÇ CV ha instado en la Generalitat a revertir la decisión de reducir al 30% el aforo del pequeño comercio y mantenerlo en el 50%, tal como estipulaban las anteriores restricciones. Así, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha anunciado que "se estudiará esta medida", puesto que los pequeños comercios "son establecimientos y espacios seguros", de acuerdo con su pequeño espacio y que no hay riesgo de aglomeraciones en estos establecimientos.
"Es una cuestión que se puede estudiar en la próxima reunión interdepartamental, puesto que el pequeño comercio es un espacio muy seguro, muy controlado y el respeto a los aforos, que ya de por sí son pequeños, permite su control", según Oltra. Además, la misma vicepresidenta Oltra, se ha referido a la propuesta de CONFECOMERÇ como "razonable" y "estudiable", puesto que "la mayoría a veces los mismos vendedores son los amos y regentes de su negocio, el cual se lo estiman mucho y por tanto, garantizan el cumplimiento de las normas". "Probablemente, la razón por la cual lo plantean es que tratar por igual a situaciones que son desigual puede generar algún agravio que no deja de ser algo razonable", ha añadido Oltra, prosiguiendo que "no es lo mismo una gran superficie, con un aforo enorme y difícil de controlar que la situación del pequeño comercio". Por lo tanto, Oltra ha añadido, para finalizar, que "el aforo del pequeño comercio será una cuestión a estudiar en la próxima reunión interdepartamental".
De este modo, será después de la próxima reunión interdepartamental donde se estudiará esta propuesta y se aprobara que los pequeños comercios puedan contar con el 50% de su aforo y el aforo de las grandes superficies se quede al 30%, tal y como estipulan las últimas restricciones anunciadas el pasado 5 de enero y que entraron en vigor ayer 7 de enero.
Las rebajas, para los pequeños comercios de cada ciudad y municipio valenciano, es un periodo donde cada año, son miles las personas que se aprovechan de los descuentos. Sin embargo, si este año ya iba a ser atípico, las últimas restricciones parece que podrían desinflar lo que iba a ser "un balón de oxígeno para el sector después de una campaña de Navidad desigual e irregular", pero también después de meses en que el pequeño comercio ha sido uno de los sectores más castigados por la pandemia.
Del mismo modo, si bien es cierto que durante toda la pandemia se ha intentado promover el consumo del pequeño comercio para la compra de los regalos de Navidad, las compras en línea han crecido notablemente, levantándose también como una buena opción para disfrutar de las rebajas. Este hecho unido a "la liberalización de las rebajas" y a las nuevas medidas sanitarias que, además de la reducción del aforo, mantiene confinados hasta 22 pueblos de la provincia de València, hacen que la campaña de este año sea incierta y sin garantías.