El confinamiento provocado por la pandemia de la Covid-19 y, por tanto, la obligación de pasar del aula a las clases virtuales, dejó en evidencia la brecha digital que existe por exclusión social. De hecho, de acuerdo con el estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019, más de 165.000 hogares no tienen Internet, casi la mitad de estas familias tienen pocas competencias digitales y 365.000 no disponen de dispositivos aptos para estudiar de forma adecuada.
La Conselleria de Educación, desde el primer momento, ha invertido en la compra de tablets y ordenadores para facilitar un acceso igualitario a la educación. No obstante, es necesario seguir implementando la digitalización en las aulas. En este sentido, el conseller Vicent Marzà explicaba, hace unos días, el Anteproyecto de Presupuesto para 2021 de su departamento para el que la Generalitat destinará 4.797 millones de euros – un incremento de 311 millones respecto a este año –.
Así, entre las acciones que se llevarán a cabo se encuentra, además del impulso de la FP o la ejecución de infraestructuras escolares, la digitalización educativa adaptada a las necesidades pedagógicas propias del siglo XXI. "Destinamos los fondos para la compra y reposición de los materiales tecnológicos, con la distribución de más de 40.000 dispositivos electrónicos a los centros educativos, que hay que sumar a las 30.000 tabletas que ya hemos repartido. Supone la renovación más grande de material tecnológico al servicio de nuestro alumnado en décadas", ha señalado Marzà.
Concretamente, la Generalitat Valenciana inyectará 26 millones de euros que se destinarán para la adquisición de 32.000 portátiles para el alumnado de Secundaria, 10.000 tablets para los niveles de Primaria y 25.000 ordenadores para el desarrollo de aulas digitalizadas en los centros educativos de la Comunitat Valenciana.
Asimismo, se seguirán impulsando programas que van en la línea de garantizar la igualdad de oportunidades en el sistema educativo valenciano, y que se han ido implementando desde hace seis cursos, como el aumento de la inversión por alumno y la bajada de la ratio por aula; el aumento de las becas comedor; los libros de texto gratuitos de Xarxa Llibres; o el incremento de ayudas a las familias para las aulas de 0 a 3 años.
Como novedad, Marzà también anunció tanto la puesta en marcha de un aula didáctica de migraciones forzadas para combatir el fanatismo y el odio, que colaborará con las ONG que "rescatan las vidas de los que huyen de la miseria y la explotación estructural porque este también es nuestro problema y lo debemos abordar", como la elaboración de materiales coeducativos por parte de los centros que servirán para reforzar ‘Coeducacentres’, un programa iniciado este curso que hace especial énfasis en la formación permanente del profesorado y en la función de los centros educativos como elementos de transmisión de los valores de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en los órganos de toma de decisiones.
El Ayuntamiento de València también lucha contra la brecha digital
Desde la Concejalía de Educación se ha procedido a distribuir 453 tablets digitales entre los colegios municipales y el Conservatorio Municipal de Música José Iturbi. En el reparto también se han incluido Centros de Acción Educativa Singular (CAES) por "la especial situación de vulnerabilidad del alumnado que acogen".Estos dispositivos quedarán a disposición de los equipos directivos del centro para que gestionen su uso en función de las necesidades del alumnado. "En el contexto de pandemia en que nos encontramos se ha hecho patente la brecha digital que existe en el entorno educativo. Las herramientas digitales resultan imprescindibles para reforzar la igualdad de oportunidades de nuestro alumnado", ha apuntado la concejala de Educación, Maite Ibáñez.