El alicantino Carlos Mazón ha logrado traer el cambio político a la Comunitat Valenciana y dar por finalizados los ocho años de Botànic. Gracias al apoyo de Vox, el ‘popular’ era investido este jueves president de la Generalitat y culmina, así, más de 20 años dedicados a la política.
Fue en 1992, con 18 años, cuando Mazón decidió afiliarse al Partido Popular, recién empezados sus estudios universitarios. En 1999, con Eduardo Zaplana como president, fue designado director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), una vez licenciado en Derecho por la Universidad de Alicante (UA). En 2003 pasó a ser el director general de Comercio y Consumo de la Generalidad Valenciana y, un año después, gestionó el área de Seguridad en la Industria en detrimento de Comercio.
En las elecciones municipales de 2007 fue elegido concejal de Catral, un pequeño pueblo de la comarca de la Vega Baja, y entró en la Diputación de Alicante como diputado de Infraestructuras. Esta primera etapa política se cerraba en 2009 cuando abandonó estos cargos al ser contratado como director gerente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Alicante.
Ascenso en cinco años
Carlos Mazón volvió a la escena política valenciana diez años después, en 2019, cuando entró a formar parte del Ayuntamiento de Alicante como concejal. Ese mismo año fue nombrado como presidente de la Diputación de Alicante, gracias al apoyo de Ciudadanos, conservando el único reducto ‘popular’ en una escena política valenciana marcada por los gobiernos de izquierda. Así, su figura fue ganando peso dentro del partido, siendo elegido en 2020 presidente provincial y en 2021 presidente autonómico en sustitución de Isabel Bonig.
Desde ese momento ha ido perfilándose como alternativa al gobierno del Botànic mostrándose convencido de tener la fuerza necesaria para liderar un proyecto ganador y “para todos”.
Su vínculo con el expresidente y exministro Zaplana ha centrado las críticas hacia su figura. De hecho, Compromís se ha referido en varias ocasiones a Mazón como "neozaplanista" y el PSPV-PSOE le ha criticado por haber ocupado cargos en la "época más corrupta del PP". Sin embargo, ni estas referencias ni el desconocimiento fuera de Alicante, que parecía lastrar su candidatura, han minado los resultados del PP en las pasadas elecciones autonómicas del 28 de mayo, duplicando su número de escaños en Les Corts.
Mazón lograba ayer, a sus 49 años, ser investido como president de la Generalitat Valenciana. En esta etapa deberá hacer valer su experiencia en un gobierno de coalición, como el que encabezó en la entidad provincial, pero en esta ocasión, de la mano de la ultraderecha que entra, por primera vez, a gestionar el parlamento valenciano.