La concentración celebrada esta semana en València en apoyo al rapero Pablo Hasél ha transcurrido con incidentes entre personas que han tratado de desplazarse del lugar de la protesta y la Policía, que ha vuelto a realizar cargas, que han provocado momentos de tensión. Ayer jueves, centenares de manifestantes, se citaban en la plaza de San Agustín, lugar mítico para las manifestaciones valencianas, para mostrar su respaldo al rapero detenido y expresar el rechazo ante las cargas policiales ocurridas en varias ciudades españolas.
Tras la lectura de un manifiesto, se vivieron momentos de tensión cuando algunos de los participantes en la concentración intentaron salir de la plaza encabezados por una pancarta, momento en que los policías intervino para frenar su avance y han cargado contra esas personas, para después formar un cordón policial que evitara que la protesta se extendiese por las calles aledañas.
Los altercados y cargas policiales han provocado diversas reacciones entre los partidos políticos y sus representantes. Mientras Compromís ha denunciado la "agresión" del diputado Carles Esteve y Unides Podem ha lamentado la "bestialidad" policial, PP y Cs han mostrado su apoyo a las fuerzas de seguridad. "En mi caso particular se ve muy bien, muy claramente en el vídeo, es una persona en concreto que hace un uso de la fuerza fuera de lugar a una persona que está saliendo. Además, incluso, era el mismo policía que me estaba diciendo: sal por aquí, cuando estaban cargando por el otro lado", explica Esteve.
Lo importante de la cuestión de lo que pasó ayer es que "estamos normalizando que la reacción o la manera de protegernos de la policía sea generar más violencia", destaca Esteve a lo que añade el síndrome de Sherwood y que "esto parece un trabajo incluso de un policía, de un mosso d'esquadra, que están asociados a la policía nacional dentro de la normalidad". El diputado de Compromís añade que "esa confrontación o esa manera de entender que la población o parte de la población es el enemigo cuando se está manifestando es una cosa que tenemos que erradicar", pues "no es solo una cuestión de pedir la dimisión de la delegación de gobierno, la señora Calero, sino de entrar claramente en el mismo cuerpo de seguridad y ver lo que está pasando".
De este modo, la formación de Carles Esteve, opta por "una investigación a fondo" para "encapsular este tipo de actitudes, tácticas y estrategias que entienden que la población es el enemigo", ya que según Esteve "lo que pasó ayer fue esto".
El diputado Esteve, que estuvo en la concentración "porque entendía que era parte de mi trabajo", explica que "ayer hubo cargas policiales en muchos casos, sin ninguna motivación previa". La estrategia policial consistió en cerrar "a los ratones" e incluso, lo más grave de todo, una vez disuelta la manifestación "todavía veías pequeños grupos de policía corriendo y pegando a la gente en calles en las cuales no había pasado nada ni quedaba nada de esa manifestación", relata Esteve.
A última hora de la tarde, cuando ya habían acabado todas las cargas, la ejecutiva del Bloc, partido que forma parte de la coalición valenciana, Compromís, se reunió de urgencia pidiendo la dimisión de Calero. Ante esta decisión, Esteve pone de manifiesto el papel del senador de Compromís, Carles Mulet, quien se posicionó en la misma línea, con las primeras cargas del martes y ayer mismo. No obstante, Esteve aboga porque "no hacía falta esperar a los actos de ayer para entender que las declaraciones del miércoles de la delegada del gobierno engañando a la población ya eran suficiente para pedir esa dimisión". "Yo creo que no es tan importando esa dimisión, sino que se haga una investigación a fondo internamente para reorganizar las fuerzas de seguridad", añade Esteve, a lo que prosigue que "no podemos tener una policía que tiene a la población como su enemigo".