Cantó pasa de proponer reformar À Punt a querer eliminar la televisión pública

El candidat proposa suprimir l’ens, junt les ajudes de promoció del valencià i la Conselleria de Transparència, per a ‘redestinar’ partides

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La televisión autonómica valenciana, À Punt, también es uno de los ejes de la campaña de cara a las autonómicas del 28 de abril. Toda la derecha valenciana comparte críticas hacia el ente. Sin embargo, la candidata del PP Isabel Bonig y de Ciudadanos, Toni Cantó, abogaban por una reforma para que no fuera una "mini TV3" o "TeleCompromís", como ellos la denominan. Sin embargo, Cantó ayer se sumó a la postura de la formación ultraderechista Vox y habló de cerrar À Punt.

El candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana presentó ayer algunas de sus promesas si consigue gobernar en las próximas elecciones autonómicas en materia de educación. Adelantó 4 de las 35 que, asegura, propondrán para conseguir que "el futuro y la educación de los niños sea sobresaliente".

Acabar con los barracones, premiar a las facultades con mejores resultados, o conseguir que los alumnos acaben el Bachillerato con un nivel de inglés C1, 3 más que el actual A2. Según los cálculos de la formación, para "sacar de una vez por todas" a los alumnos y alumnas de los barracones sería necesaria una 154 millones de euros. Una suma pequeña en comparación con la que, asegura, conseguirá al reducir la administración pública: 750 millones. Un recorte en el que engloba À Punt.

Cantó ya anunció, igual que Bonig, su intención de reducir consellerias por verlas "inútiles", como es el caso de la Conselleria de Transparencia. "No sirve absolutamente para nada", aseveró el candidato sobre la conselleria encargada de procurar la transparencia de la actividad de los políticos y la participación ciudadana. En relación a las nuevas partidas para educación, sin embargo, ha ampliado el rango; podría suprimir la citada conselleria, las ayudas al valenciano o À Punt: "Uno se crea un órgano de propaganda o saca niños de los barracones".

"Chiringuitos"

El pasado mes, poco después de la convocatoria de elecciones, Cantó calificó À Punt y la Agencia Valenciana Antifraude -que Bonig quiere suprimir- de "chiringuitos" del Govern del Botànic. Utilizó este calificativo por considerar que ambas tienen unos gastos demasiado elevados, aunque ambas fueron aprobadas con los votos de su partido.

Según Cantó "la televisión pública cuesta 9.000 euros por cada habitante que la ve". Sin embargo esto no se refleja en ningunos datos. La Comunidad Valenciana es una de las autonomías que menos dinero por habitante destina a su televisión pública, 11€. El candidato asegura que la cadena "sólo la ve un 1% de los valencianos", pese a que la cuota media en noviembre del pasado año era del 2,4% y este pasado marzo alcanzó el 2,5%. Los cálculos de Cantó, incluso sólo con el 1% de los mayores de 15 años -según el INE-, resultarían en 1.300€.

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