El president de la Generalitat, Ximo Puig, aprovechó la jornada de ayer para anunciar hasta 48 proyectos con el objetivo de “reinventar” la Comunitat Valenciana. Entre todas estas iniciativas, cabe destacar las destinadas a la regeneración y/o conservación de espacios naturales, aquellas dirigidas hacia la movilidad sostenible y aquellas de carácer innovador enmarcadas en su mayoría en los PERTES (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica).
El conocido como Gobierno del Botànic, que empezó su andadura en el año 2015 y que continúa hasta el día de hoy, mantiene su apuesta por una salida de la crisis diferente a la de otros años. Así, además de ayudar económicamente a familias y empresas mediante ayudas como el Plan Resistir, desde la administración autonómica pretenden aprovechar esta situación para avanzar hacia un modelo de vida que no incremente todavía más los efectos que el cambio climático puede producir en un futuro no tan lejano.
Con este objetivo en mente, Ximo Puig anunció ayer un proyecto de conservación para el Parque Natural de l’Albufera, uno de los humedales de la costa mediterránea en mayor riesgo frente al cambio climático. La inversión ronda los 600 millones de euros y cuenta con el apoyo del Gobierno de España: “Ha llegado la hora de salvar l’Albufera. Este proyecto supondrá una inversión de 600 millones de euros para proteger y recuperar nuestro humedal más emblemático”, afirmaba ayer el president de la Generalitat.
Por otro lado, también tendrá lugar una inversión importante con el proyecto Corredor Verde 14 K. Esto supondrá la creación de un bosque metropolitano que unirá el Parque Natural del Río Túria con el Parque Natural de l’ALbufera a través de un espacio verde de 14 kilómetros continuo. “Este nuevo pulmón verde será consensuado y ejecutado con los ayuntamientos implicados: Quart de Poblet, Mislata, Paterna y València. Entre todos convertiremos el área metropolitana de València en un referente europeo de adaptación al cambio climático”, explicaba Puig.
Impulso al transporte público
Uno de los retos que se marca el Consell es la descarbonización. Esto es el proceso de reducción de emisiones de carbono, sobre todo de dióxido de carbono (CO2), a la atmósfera.Así, Puig detallaba hasta cuatro actuaciones en todo el territorio valenciano encaminadas hacia lo que ha nombrado como la “nueva movilidad” para reducir las emisiones y potenciar el transporte público.
Entre ellas, la más destacada es una nueva inversión para aumentar las frecuencias de paso de Metrovalencia. Un plan que contará con una dotación de 235 millones de euros y cuyo plazo de ejecución sería el año que viene, aunque no hay fecha concreta.
A señalar también la ampliación de tres líneas de tranvía en la ciudad de València, lo cual tiene una inversión prevista de unos 65 millones de euros. Además, para conectar las áreas metropolitanas con aquellos municipios en riesgo de despoblación, se establecerá un nuevo servicio de transporte a demanda que funcionará en determinadas comarcas y entrará en vigor el próximo año.
El “Green Deal” valenciano
La Comunitat Valenciana recibirá una inyección de 15.270 millones de euros en fondos europeos para la reactivación económica y el cambio de modelo productivo en el marco del plan de recuperación. La cuantía asignada de los fondos Next Generation EU, el plan aprobado el pasado verano en Bruselas, supone el 10% del total asignado a España, cifra equivalente al peso poblacional de la autonomía en el Estado. Todo, con el objetivo de lograr una transición “económica y ecológica” justa a través del conocido como ‘Green Deal’.
Una de las apuestas más importantes del Consell es la Alianza Valenciana de Baterías. Esto plantea la creación de una gigafactoría de baterías para el almacenamiento de energías limpias. Capitaneado por la valenciana Power Electronics, con sede en Llíria, el bautizado como 'proyecto element' aspira a desarrollar la tecnología necesaria para la reducción de 4,5 toneladas de CO2.
La aportación pública se centra en la creación de un centro de innovación parejo a la factoría y asociado con las universidades públicas, el elemento distintivo de otros proyectos similares en otras comunidades autónomas. Según Puig, "la magnitud de este proyecto europeo único es formidable" y convertirá España en "un referente" en esta tecnología. El impacto sobre el empleo que apunta el Gobierno autonómico es de 30.000 puestos de trabajo.