La sociedad española asiste con preocupación a la situación política que atraviesa nuestro país como consecuencia del desafío reiterado de la Generalitat de Cataluña a las instituciones y la vulneración del Estado de Derecho.
Los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas así lo corroboran. La preocupación de los ciudadanos por la independencia de Cataluña se ha triplicado en los últimos dos meses y lo señalan como uno de los tres principales problemas del país, según el barómetro del CIS de septiembre.
Esa misma inquietud la compartimos en el Partido Popular pero al mismo tiempo queremos trasladar a los ciudadanos un mensaje de tranquilidad y confianza. Confianza en el vigor de nuestra democracia, en la solidez de las instituciones del Estado y en la fortaleza del Gobierno que preside Mariano Rajoy que con convicción y determinación está cumpliendo con sus obligaciones, pero no sólo ahora, sino desde hace mucho tiempo.
Por ello, es momento de estar unidos, de apoyar sin fisuras al Gobierno. El presidente Rajoy es merecedor de esa confianza como ha demostrado en otras ocasiones, sin ir más lejos cuando evitó el rescate al que el gobierno de Zapatero nos abocó con su calamitosa gestión. Cuando todo el mundo pedía al presidente que solicitara el rescate, Rajoy no lo hizo y España está ahora en la senda del crecimiento y la creación de empleo.
Es cierto que son momentos que se viven con incertidumbre, pero por ello mismo hay que actuar con firmeza pero también desde la prudencia y la tranquilidad. Las dos cosas son compatibles y, en este sentido, el Gobierno está actuando con inteligencia y eficacia para restablecer la normalidad institucional.
El presidente del Gobierno ya ha anunciado que va a convocar a todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria y su comparecencia en el Congreso de los Diputados, allí donde reside la soberanía nacional que los separatistas se niegan a reconocer, ignorando, asimismo, que la gran mayoría de ciudadanos de Cataluña se han situado del lado de la democracia y a favor de la convivencia.
En estos días se han alzado voces que piden mediación y diálogo. Diálogo por supuesto. Siempre. Pero un diálogo de todos. Ese es el cauce para debatir cualquier demanda en democracia. Pero ese diálogo no puede venir nunca de la imposición o de la quiebra de la legalidad, porque ningún gobierno democrático puede negociar con quienes se sitúan al margen de la ley, ni aceptar ningún chantaje. Tiene que venir de un diálogo leal en el que se escuche y se atienda a todos.
Quiero expresar, asimismo, mi reconocimiento y agradecimiento a la labor que están realizando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Nacional y la Guardia Civil que, en condiciones ciertamente difíciles en muchos casos, están trabajando en pro de la libertad y de la convivencia.
Como alcaldesa que he sido y conocedora de las satisfacciones pero también de las dificultades que supone en ocasiones la política local, no quiero cerrar estas palabras sin antes reiterar mi apoyo y cariño a todos los alcaldes y concejales de las ciudades y pueblos de Cataluña que han recibido presiones, e incluso insultos y vejaciones, por situarse del lado del Estado de Derecho y velar por el cumplimiento de la legalidad.
Mari Carmen Contelles LlopisPortavoz del Grupo Popular de la Diputación de Valencia.