Opinión

Un tiempo nuevo para la AP7

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A estas alturas no descubriríamos nada nuevo si afirmamos que la AP7 es una vía fundamental para la comunicación de las poblaciones que transcurren de norte a sur en paralelo a la costa mediterránea de nuestra Comunitat. Tampoco sería una novedad decir que el hecho de que se trate de una vía de pago supone un claro efecto disuasorio en su utilización, lo que lógicamente lleva aparejado el saturamiento de las carreteras nacionales (N-332 y N-340) que concurren en paralelo a esta vía, aumentando su tránsito así como su peligrosidad.

Ciertamente el peaje supone una infrautilización de esta estructura, una autopista que debió liberalizarse en 2006, pero la decisión que tomó el Gobierno de Jose María Aznar en 1996 de ampliarlo, sin pensar ni consultar a los valencianos y valencianas que ven el paso esta vía, hizo que ésta se ampliase hasta 2019.

De modo que la "salida natural" de esta infraestructura, la que debería haberse dado hace unos años es que finalmente sea gratuita. Este paso que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos confirmó esta semana supone algo muy positivo para la activación de la economía, para la optimización de las infraestructuras que discurren por nuestra Comunitat y la vertebración de un territorio que destaca, precisamente, por su longitud norte-sur.

Y este es el argumento que venimos defendiendo en esta Comunitat los socialistas valencianos: una vez vencido el plazo prorrogado de la concesión el próximo 31 de diciembre de 2019, la AP7 pase a integrarse con el resto de vías públicas. Su uso será entonces universal y gratuito, una realidad para la que veníamos esperando demasiado.

Ese es el reto al que nos enfrentamos. El abandono y la confusión que propugnó el PP respecto a la decisión de seguir manteniendo la explotación privada de esta vía ha tenido como consecuencia inmediata la pérdida de tiempo. Mucho. Demasiado para una infraestructura tan importante. Esta pérdida de tiempo no sólo ha supuesto la infrautilización anteriormente comentada ni la pérdida de poder adquisitivo aparejada ni el desgaste e inconvenientes por la saturación de las carreteras nacionales. La falta de decisión del PP ha provocado que vayamos con retraso en algo tan fundamental como era tener avanzados los trabajos de la conexión de la ya casi finiquitada Autopista del Mediterráneo con el resto de las poblaciones por las que transcurre.

Si el PP hubiera tenido un compromiso y un proyecto claro con los valencianos y las valencianas y con la vertebración del territorio a partir de redes viarias de calidad ahora esta infraestructura estaría preparada para su normal uso una vez liberada. Se han perdido años, pero ahora, a diferencia de lo que ocurría antes, hay proyecto: una Comunitat vertebrada y conectada. No vamos a perder más tiempo.

Sandra Martín, portavoz socialista de Infraestructuras en Les Corts valencianes-- @SocialistesVal

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