El fatídico año de ‘bous al carrer’ podría obligar a revisar el protocolo por parte de la Generalitat

El verano se salda con seis muertos hasta el momento en la Comunitat Valenciana, una cifra “preocupante” para la consellera Gabriela Bravo

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Toros en Sagunto. Imagen: Federación de Peñas de Sagunto
Toros en Sagunto. Imagen: Federación de Peñas de Sagunto

“Por encima de las tradiciones, está siempre la vida de las personas”. Con estas palabras la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, se mostraba ayer partidaria de revisar los protocolos de los festejos de ‘bous al carrer’ tras el año fatídico que está viviendo la Comunitat Valenciana.

Y es que desde inicios de 2022 son seis las personas que han perdido la vida en estas celebraciones, a tan solo una víctima de igualar el peor registro de los últimos diez años. En 2015 fueron siete las personas fallecidas, un hecho que motivó a regular la normativa de festejos taurinos tradicionales aumentando la seguridad de los participantes, espectadores y animales.

Así, tras las cifras de este verano, el Consell se plantea una nueva revisión de esta norma, ya que en 2016, tras el nuevo reglamento, se redujeron a dos los fallecidos. En este sentido, Gabriela Bravo reconoce como “preocupante” la cifra de fallecidos durante este verano.

A juicio de la consellera, el número de fallecidos “evidencia que son actividades que generan un riesgo importante" por lo que se ha mostrado partidaria de "revisar los protocolos y todas medidas necesarias para que, si hay que mantener las tradiciones, que no pongan en riesgo la vida de las personas”.

Bous al carrer en Vilafamés en una imagen de archivo
Bous al carrer en Vilafamés en una imagen de archivo

Entre 18 y 71 años

Las dos últimas muertes acontecidas en este tipo de celebraciones en la Comunitat Valenciana tuvieron lugar el pasado sábado: un joven de 24 años en Vallada (La Costera) y un hombre de 71 años en Almedíjar (Alt Palancia).

A mediados de julio se produjeron tres muertes en apenas 24 horas por cogidas en Picassent (Horta Sud), Meliana (Horta Nord) y Pedreguer (Marina Alta). En esta localidad alicantina un hombre de 64 años murió tras nueve días ingresado en el Hospital de Dénia por una cornada. El primer fallecido, en Picassent, fue un hombre de 56 años por politraumatismo mientras que el segundo, en Meliana, fue otro varón de 50 años. El 5 de agosto un joven de 18 años perdía la vida también en los toros de Soneja (Alt Palància).

Además de las muertes, el verano viene acompañado de diferentes polémicas, como la acontecida en Nàquera (Camp de Túria), donde se cancelaron sus actos taurinos después de que dos menores de 16 años embolaran al toro en el encierro del pasado sábado por la noche. O en el caso de Tavernes de la Valldigna (La Safor), donde el gobierno local decidía ayer no autorizar este tipo de celebraciones durante las próximas fiestas ante las críticas de la peña organizadora.

Pese a estar en los últimos compases de agosto, aún son diversos los municipios de la Comunitat Valenciana que cuentan con festejos taurinos en sus programaciones festivas. Por ello, se deberá extremar las precauciones para que las personas participantes no engrosen la fatídica lista que podría hacer de este verano uno de los más negros de las últimas décadas.

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