A finales de diciembre, coincidiendo con la Navidad, llega la temporada óptima para la recolección y el consumo de la trufa negra, uno de los productos gastronómicos por excelencia de la Comunitat Valenciana. Para darle la visibilidad y el protagonismo que merece, desde la Generalitat se ha impulsado la Feria de la Trufa, una iniciativa que se realizará este fin de semana en La Marina de València.
Concretamente, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica potenciará la trufa negra (Tuber Melanosporum) entre el 17 y el 18 de diciembre a través de la marca Molt de Gust, creada para impulsar el posicionamiento comercial y el consumo de productos de calidad diferenciada y ecológicos de la Comunitat Valenciana y referentes de proximidad, proteger el patrimonio de nuestros productores e impulsar una cocina de producto y de relato.
Así, truferos llegados de las provincias de València y Castelló darán a conocer, este fin de semana, las peculiaridades de la truficultura en la Comunitat Valenciana mediante la impartición de un taller de conservación y trufado de alimentos para un mejor aprovechamiento de este suculento oro negro rico en vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad.
La jornada incluye además una cata de miel trufada a cargo de Miel El Corta y la posibilidad de compra directa al productor de trufa fresca y otros productos artesanos, así como presentaciones del V Concurso Gastronómico profesional de Trufa de Valencia para profesionales, que se celebrará el próximo 16 de enero en el edificio Veles e Vents, y de la Feria Valenciana de la Trufa FIVATRUF.
La feria se desarrollará en un ambiente amenizado con música de jazz en directo y barra gastronómica con tapas a base de trufas elaboradas por la escuela de hostelería Mediterráneo Culinary Center.
La trufa negra, un diamante de la gastronomía
Este producto autóctono, que es reconocido internacionalmente como el diamante negro de la gastronomía por ser el hongo más fino, caro y deseado del mundo, se produce en las provincias de Castelló y València con excelente calidad y presenta numerosas posibilidades de aplicación en la cocina, especialmente en Navidad, por ser la temporada óptima de este hongo.
Recién recolectada, la trufa negra es un potente antioxidante que destaca por la intensidad de su aroma y su sabor ligeramente amargo, perfecto para utilizar en salsas y cremas o como acompañamiento en una gran variedad de platos.
En la Comunitat Valenciana se cultiva artesanalmente trufa de sabor y aromas únicos, que añade el toque salino del Mediterráneo a un manjar que tradicionalmente cuenta con detalles frutales y aromas naturales a mantequilla y a olivo. Todas estas características mezcladas logran el especial sabor de la Tuber Melanosporum, gustativamente semejante a algunos frutos secos, como las avellanas o las nueces, de los que difiere por su elevado precio de mercado, su escasez, su alta demanda y su laborioso cosechado a mano.