“Mi nombre es Rafa Sanchis. Me encanta practicar deporte en la naturaleza, pero estoy cansado de verla llena de basura. Un día, en un viaje alrededor de Ibiza en kayak, vi a un hombre alemán limpiando la playa de basura y, tras hablar con él, decidí que yo también quería tomar acción. Ahora, viajo por España en bici recogiendo basura con el objetivo de dar a conocer el estado de nuestros espacios naturales y concienciar a la sociedad para que tome acción en esta lucha”. Con estas palabras, este joven valenciano, de 27 años, presenta su proyecto Miss Pachamama.
Una idea que surgió de una frase lapidaria, como él mismo la define: “Al final, todo acaba en el mar”. Una frase que se repitió como una especie de mantra hasta que decidió emprender un viaje que ha juntado sus dos pasiones: los viajes de aventura y su necesidad de concienciar de la importancia de una problemática que “no está pasando a miles de kilómetros, sino que ocurre en los parques naturales de España”.
Pero para conocer mejor la historia de Rafa, empezamos desde el principio. Precisamente, en el origen de este proyecto: “Este año, en junio de 2018, me propuse dar la vuelta a Ibiza en kayak en solitario y, mientras estaba haciendo el recorrido, pasé un día en la cala Saladeta. Allí, pusieron dos barras de bar ilegales en las que estuvieron alrededor de 10 horas poniendo mojitos a todos los turistas. Gran parte del residuo se quedó en la playa. Al día siguiente, cuando me desperté con los primeros rayos del sol, porque siempre que hago este tipo de viajes duermo en la playa, me encontré con Moritz, un hombre alemán de unos 50 años, recogiendo esa basura. Me acerqué a hablar con el y me pidió ayuda para recoger toda esa basura porque, como me repitió en diferentes ocasiones: “Al final, todo acaba en el mar””.
Esa frase hizo mella en Rafa. “De vuelta en el kayak, pensé que yo también iba a limpiar la próxima playa en la que me detuviera, y así lo hice. Saqué cinco bolsas de basura, la mayoría de plásticos. Me puse a bucear para relajarme, y me di cuenta de que en el fondo del mar había casi el doble de plástico del que yo había sido capaz de recoger en la superficie. Y ahí me volvió a la mente la frase lapidaria de Moritz: “Al final, todo acaba en el mar”. Decidí ser parte de la solución y no del problema. Dar visibilidad de toda esa basura que hay en España en los parques naturales, y hablar sobre la cantidad de plástico que consumimos en el día a día. Así nació el proyecto Miss Pachamama, en el que doy la vuelta a España en bici recogiendo basura, pero también documentándolo para concienciar a la sociedad”.
misspachamama.com
Por el momento, Rafa Sanchis lleva 2.759 kilómetros recorridos, aunque llegará a los 5.000 en esta vuelta a España. En cada parada, Rafa recoge toda la basura que arrojamos a la naturaleza sin preocuparnos por las consecuencias nefastas que tiene para el medio ambiente, pero también da a conocer en qué situación se encuentran nuestros parajes naturales porque el cambio de hábitos es fundamental para reducir el impacto del ser humano en el planeta.
"Llevo recogidos 643 kilos de basura, y es una parte ínfima de lo que hay"
¿Está España llena de basura? Le preguntamos, y no duda en su respuesta: “Esta es la pregunta que me hacía antes de emprender este proyecto. Quería comprobarlo por mi mismo, y puedo decir, sin que me tiemble la voz, que sí, que España está llena de basura. Llevo recogidos 643 kilos de basura, y es una parte ínfima de lo que hay. Tenemos un problema de residuos en la naturaleza, y tenemos que cambiar ciertas cosas para enmendar la situación”.
Asimismo, Rafa explica que “Cuando emprendí mi viaje decía que no iba a encontrar basura en el norte. Mi experiencia confirma que me equivocaba. Tenemos la misma cantidad de basura a lo largo y ancho del país. Sí que puedo decir dónde he encontrado menos basura, y ha sido en los lugares demasiado remotos o de difícil acceso, en los que no suele llegar el ser humano”.
"Es necesario reducir considerablemente el consumo de plástico en nuestro día a día"
Pero, ¿Qué podemos hacer? “Este proyecto ha demostrado la magnitud del problema que tenemos en los espacios naturales españoles. Mi conclusión es que no ensuciar es imprescindible, que si se puede recoger la suciedad que dejan otros, mucho mejor, pero lo verdaderamente importante es empezar a hacer pequeños cambios en el día a día”. Y, para ello, propone reducir considerablemente el consumo del plástico. “Hay que volver a un sistema de retorno en el que se les dé más de una vida a los envases, como ya lo hacen en otros países del norte de Europa, gracias a los que se consigue un porcentaje de reciclaje mucho mayor al que tenemos en España. Y, además, creo que sería importante volver al sistema que se hacía hace años en el que llevabas los envases y comprabas a granel. Se puede ir a comprar fruta con bolsas de tela, se puede ir a comprar pescado con nuestros propios tupper… Con organización, se puede hacer una compra normal sin usar plásticos innecesarios”.
Y es que, en líneas generales, el plástico ha sido el tipo de basura predominante en cada parada con todos los efectos negativos que produce en el medio ambiente. “El plástico para el medio ambiente es una amenaza total. No se biodegrada, sino que se va rompiendo en trozos pequeños, llamados microplásticos, que se quedan como residuos durante cientos y cientos de años. Esto contamina la tierra, o acaba siendo ingerido por los animales que acaban muriendo, o nos lo acabamos comiendo nosotros. También hay que tener en cuenta la forma en la que se produce ese plástico, y la energía que se emplea que, en ningún caso, se trata de energías renovables, por lo que la amenaza es total”.
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En lo que lleva de viaje, gracias al proyecto Miss Pachamama, Rafa ha recogido todo tipo de basura, aunque, mayoritariamente, botellas de plástico de agua de un solo uso y latas de refrescos y cerveza. Sin embargo, ha visto de todo “desde zapatos, una persiana o un pupitre escolar de plástico en mitad del campo hasta dos ruedas de camión en un río”. Por eso, insiste en la importancia de la concienciación para evitar unas prácticas que afectan gravemente a nuestro entorno natural.
El futuro de Rafa todavía es incierto. “A lo largo de este viaje, me he dado cuenta de que hay dos cosas que me gustan en la vida: los viajes de aventura y ayudar a la gente a reducir el plástico en el medio ambiente. Aún estoy encajando las piezas para ver de qué manera me puedo dedicar a esto profesionalmente. Hay ideas, pero de momento son solo eso. Lo que sí que puedo decir es que habrán más viajes de aventura, pero el resto ya se verá”. Sin embargo, Miss Pachamama es un claro ejemplo de que una persona, aportando su granito de arena, puede ayudar a cambiar el mundo.
Todo su proyecto puedes seguirlo a través de sus redes sociales, así como a través de su web, donde narra todas las iniciativas relacionadas con el medio ambiente y el reciclaje que va encontrando a lo largo de esta aventura.