El Parque Natural del Turia, un ecosistema emblemático de las comarcas de Camp de Túria y L'Horta Sud, continúa su largo proceso de recuperación tras los graves daños sufridos durante las inundaciones provocadas por el aumento del caudal del Turia el pasado 29 de octubre. Las intensas lluvias y el desbordamiento del río causaron estragos en las infraestructuras del parque, dejando a su paso un panorama de destrucción que ha obligado a la Generalitat Valenciana a implementar un plan de acción para restaurar el área.
El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha asegurado que el proceso de recuperación del parque avanza a buen ritmo y que, en este momento, es posible compaginar nuevas tareas en las distintas fases del plan de rehabilitación. La Generalitat ha priorizado la restauración de las rutas y las infraestructuras dañadas, y en las últimas semanas se han intensificado las labores de limpieza y reconstrucción.
Un plan de acción dividido en fases
Según el conseller, el plan para la recuperación del Parque Natural del Turia se ha diseñado en varias etapas. La primera de estas fases se ha centrado en la limpieza de los escombros y la eliminación de los restos de la catástrofe, mientras que en la segunda se está trabajando en la rehabilitación de las rutas afectadas y la reconstrucción de las pasarelas de madera que conectan ambos márgenes del río.
Las rutas más perjudicadas han sido la roja (la Pea), la azul (del Palmeral), la verde (Fluvial del Turia) y la violeta (del Agua). Estos caminos se encuentran en condiciones prácticamente intransitables, mientras que la amarilla (Les Rodanes) y la ruta (La Vallesa) han quedado intactas. En este sentido, la Generalitat ha puesto en marcha una serie de trabajos para reconstruir los enclaves que fueron arrastrados por la fuerza del agua y, en algunos casos, se están diseñando tramos alternativos.
El conseller ha destacado que, aunque aún queda mucho por hacer, el proceso de reconstrucción está en marcha y se está avanzando de forma progresiva hacia la restauración completa del parque.
Restauración de infraestructuras clave
El impacto de la riada también ha afectado gravemente las infraestructuras del parque, especialmente las áreas de uso público. Los espacios de baño en localidades como Gestalgar, la playa fluvial de Bugarra y diversas áreas recreativas en Pedralba, Benaguasil, Riba-roja de Túria y la Presa de Manises han quedado completamente destruidos.
Asimismo, las infraestructuras de los puentes y miradores han sufrido daños considerables. En particular, los puentes que conectan diferentes zonas del parque fluvial, como el de la CV-336 y el puente del Camí de les Ànimes, han quedado inhabilitados, y algunos de ellos están siendo reconstruidos con la ayuda de los militares del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros del Ejército de Tierra.
Las labores de restauración se centran también en la recuperación de las estructuras hidráulicas y en el restablecimiento del perfil hidráulico del río. La conselleria ha anunciado que se instalarán nuevos badenes inundables que puedan soportar mejor las crecidas y permitir el paso seguro entre márgenes del río, con el fin de prevenir futuros daños.
El futuro del parque y su adaptación al cambio climático
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la recuperación del Parque Natural del Turia es la adaptación del ecosistema ante la posible llegada de fenómenos meteorológicos extremos. Las autoridades responsables del parque han enfatizado que, aunque se están llevando a cabo esfuerzos para restaurar las infraestructuras y la flora, también se están implementando medidas para minimizar el impacto de futuros episodios climáticos.
En este sentido, se está trabajando en la mejora de la regulación del uso del parque para garantizar su conservación y protección a largo plazo. La Asociación de Municipios del Túria, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Júcar, ha acordado la construcción de una retención de agua entre Pedralba y Vilamarxant, con el objetivo de frenar la fuerza del caudal en situaciones similares a la ocurrida en la DANA.
Además, se está apostando por la restauración progresiva del bosque de ribera y la recuperación de las parcelas con platones supervivientes, para reforzar la biodiversidad y asegurar la resistencia del ecosistema frente a futuras inclemencias del tiempo
Colaboración institucional
La recuperación del Parque Natural del Turia ha sido un esfuerzo conjunto de las administraciones locales y autonómicas, que han trabajado de la mano para devolver la normalidad al parque. Durante la última Asamblea General de la Asociación de Municipios Vinculados al Parque Natural del Turia, celebrada ayer en Pedralba, representantes de los municipios afectados, la Generalitat Valenciana y la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria coincidieron en la necesidad de acelerar los trabajos de reconstrucción y de poner en marcha planes de seguridad para prevenir riesgos durante la llegada de la primavera y el verano.
Uno de los temas principales tratados en la asamblea fue la elaboración de un decreto que regule las prohibiciones y restricciones en el parque durante el período de recuperación, con el objetivo de proteger a los visitantes y minimizar los riesgos asociados a los sedimentos acumulados en el río. También se ha planteado la creación de brigadas y educadores ambientales que informen y sensibilicen a la población sobre el uso responsable del parque.
Además, los alcaldes de las localidades afectadas, como Riba-roja de Túria y Pedralba, han solicitado a las autoridades competentes un plan de seguridad forestal para el Túria, con el fin de prevenir los riesgos de incendios forestales durante la temporada estival. La Asociación de Municipios ha manifestado su preocupación por el riesgo de incendios y ha instado a las administraciones a establecer medidas de prevención y a coordinar la entrada de vehículos de emergencia y de trabajo en las zonas afectadas.
La recuperación del Parque Natural del Turia no solo implica la restauración de las infraestructuras, sino también la regeneración ecológica del espacio. El seguimiento de la evolución de la flora y fauna del parque será esencial para evaluar la efectividad de las medidas de restauración. En primavera, cuando las plantas que hayan sobrevivido empiecen a rebrotar, se realizará una valoración del estado en el que se encuentra la vegetación y se determinarán los pasos a seguir para completar la restauración ecológica.
Los esfuerzos para recuperar el parque son cruciales, no solo para la preservación de este valioso espacio natural, sino también para la protección de las personas y comunidades que dependen de él.