La Generalitat declara ocho nuevas microrreservas de flora en la provincia de Castelló

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La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Medio Natural, ha declarado un total de ocho enclaves naturales localizados dentro de la provincia de Castellón como microrreservas de flora, tal y como publica una orden del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

La declaración afecta en concreto a ocho espacios, como son el Barranc de l'Assut (Eslida), Mas Riu d'En Bosch (Benasal), Mola d'Ares D (Ares del Maestrat), La Moreria (Coves de Vinromà), Ombria del Mas de la Vall C (Ares del Maestrat), Platja del Serradal (Castellón de la Plana), Tancat de la Torre (Morella) y Umbría del Villar (Algimia de Almonacid), según informa la Conselleria en un comunicado.

La certificación de las zonas como microrreservas de flora permite el establecimiento de posibles medidas para reducir el impacto del exceso de visitantes, si se comprobase una degradación de la vegetación existente.

La Dirección Territorial de Castellón de la Conselleria de Agricultura es la responsable de la gestión de estas microrreservas de flora así como de la concesión las autorizaciones correspondientes para el desarrollo de actividades educativas, científicas y conservacionistas a desarrollar en la microrreserva, o para el alzamiento excepcional de las prohibiciones establecidas en esta orden.

Todas estas limitaciones se incluyen dentro de los planes de gestión de dichos espacios, entre los que se contemplan la realización de diferentes actuaciones para preservar la sostenibilidad de la zona, como la instalación de carteles informativos y muros de protección, la realización de censos de las especies, actuaciones de conservación, mantenimiento de sendas, la eliminación de especies exóticas e invasoras o la recolección de semillas en algunos casos.

25 ANIVERSARIO DE LA RED DE MICRORRESERVAS

La red actual de microrreservas de flora incluye más de 300 lugares que cubren una superficie que supera las 2.300 hectáreas, acogiendo una representación del 67% de las especies de nuestra flora nativa.

Precisamente este año se celebra el 25 aniversario de la creación de esta figura de protección por parte de la Generalitat Valenciana (Decreto 218/1994), figura que ha inspirado propuestas similares en otras Comunidades Autónomas y otros países europeos.

FAVORECER LA CONSERVACIÓN DE LAS ESPECIES BOTÁNICAS

Una microrreserva de flora es una zona de menos de 20 hectáreas de extensión que busca favorecer la conservación de las especies botánicas raras, endémicas o amenazadas, o las unidades de vegetación que la contienen. Por ello, con el objetivo de llevar a cabo esta preservación y evitar el pisoteo generalizado de las microrreservas, queda prohibido a los usuarios salirse de las sendas o caminos existentes en estas zonas.

Se prohíben también, salvo en excepciones recogidas en la orden, otras actividades, como la captura o recolección de hongos, ya que suponen una pieza clave en el correcto funcionamientos de las microrreservas, así como la realización de señales con pintura u otros materiales.

Asimismo, quedan limitadas en la mayoría de casos el desarrollo de actividades de escalada, aprovechamientos madereros, clareos, labores silvícolas, la circulación de bicicletas y de vehículos a motor.

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