A pesar de la previsión de lluvias y el descenso generalizado de temperaturas que prevé la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el calor seguirá estando presente durante esta semana, y sobretodo haciendo mella en las noches del litoral de la Comunitat Valenciana.
Este fenómeno es conocido como “noches ecuatoriales” y son aquellas en las que las temperaturas no bajan de los 25 grados durante toda la noche. Este tipo de noches con temperaturas altas no son ajenas a algunos climas de España, pero durante los últimos años han ganado protagonismo, ya que se producen de forma más asidua.
Según la AEMET, la capital de la Comunitat, València, alcanzará temperaturas de 28 grados las noches del martes 23 y miércoles 24 de agosto, mientras que para la noche del jueves 25 de agosto la temperatura se situará en los 25 grados. En cuanto a Castellón de la Plana y Alicante, las temperaturas para estos días rondarán entre los 28 y 27 grados durante las noches.
Xàtiva, municipio que alcanzó la temperatura récord durante la última ola de calor con temperaturas de hasta 45 grados, sufrirá la noche más caliente de la Comunitat. Allí los termómetros podrían registrar hasta temperaturas de 31 ºC durante la noche del martes 23 al miércoles 24 de agosto.
Por municipios
Si quieres saber a qué municipios afectará esta ola nocturna de calor, aquí tienes una lista por provincias.
Castelló
Peñíscola, Alcalà de Xivert, Cabanes, Oropesa, Benicàssim, Castelló de la Plana, Borriana, Nules, Moncofa, La Llosa y Almenara.
València
Sagunt, Albuixech, Alboraia, València, Cullera, Tous y Palma de Gandia.
Alacant
Dènia, Xàbia, Teulada, Benitatxell, Benissa, Calp, Altea, Alfàs del Pi, Benidorm, la Vila Joiosa, el Campello, Alicante y Santa Pola.
Efectos en la salud
Los expertos indican que la mejor temperatura para poder dormir y realizar un buen descanso es aquella que se sitúe entre los 18 y los 21 grados. Una vez que se supera este umbral, el descanso óptimo para el cuerpo humano se complica, acentuándose si el mercurio supera los 25 grados.
El estrés térmico nocturno se produce cuando nuestro cuerpo necesita que la temperatura baje para poder conciliar el sueño. Esta falta de sueño provoca daños tanto mental, emocional y físicamente, debido a la falta de descanso que el cuerpo requiere para poder funcionar en su día a día, y que puede causar fatiga, insomnio, somnolencia diurna, irritabilidad e incluso ansiedad.