La producción de clóchina valenciana en la Comunitat Valenciana aumentará en un 5% esta temporada, alcanzando las 1.200 toneladas, según ha informado la agrupación de clochineros. Este bivalvo valenciano, rico en vitaminas, calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio y Omega 3, es conocido por su singularidad y calidad en comparación con otros bivalvos del Mediterráneo. Además, su estacionalidad y el cuidado en su cultivo hacen de la clóchina un producto único y exclusivo de la región.
La clóchina es un cultivo que requiere de cuidados especiales, desde la plantación de las semillas hasta la recolección de los moluscos en los últimos días de abril. Este proceso se lleva a cabo en bateas clochineras, auténticos barcos anclados en el fondo y modificados para las labores de la clóchina. Los puertos de Valencia y Sagunto son los lugares donde se desarrollan estas actividades y entre los dos suman poco más de una veintena de bateas.
La hostelería de la Comunitat Valenciana va a suponer un impulso en el arranque de la temporada, ya que es un canal de distribución habitual para este bivalvo valenciano de calidad. La situación actual, tras la pandemia, puede contribuir a la reactivación de este sector, lo que beneficiará también a la producción de clóchina.
La agrupación de clochineros destaca la importancia de fijarse en el distintivo exclusivo de su marca de calidad de la Comunitat Valenciana en la compra de clóchinas, ya que a veces se venden clóchinas de otras procedencias con etiquetas engañosas.
Cabe recordar que el origen de esta actividad en tierras valencianas se remonta al siglo XIX, cuando en el puerto de Valencia se instalaron las bateas clochineras. Desde entonces, la clóchina se ha convertido en un producto emblemático y reconocido en la región, gracias a su singularidad y calidad.
El Departamento de Tecnología de los Alimentos de la Universidad Politécnica de Valencia realizó un estudio que situó la clóchina valenciana por encima del mejillón del Delta del Ebro y de Galicia en aroma, sabor y jugosidad. Además, se diferencia del mejillón por su menor tamaño, una tonalidad más suave y un sabor más intenso.