La Generalitat Valenciana ha impulsado el Programa de Ayudas al Alquiler de Vivienda correspondiente al ejercicio 2022 con el objetivo de cumplir con la premisa de que el gasto para el alquiler no suponga un esfuerzo de más del 30% de la unidad familiar para poder hacer frente al resto de necesidades básicas que se deben cubrir.
Y para ello se destinará un presupuesto global de 25 millones de euros, el más alto de la historia, de los cuales más de 15 millones de euros provienen de las arcas autonómicas y alrededor de 9 millones de euros del Ministerio.
Un esfuerzo inversor que pretende paliar el aumento del 6% de los precios del alquiler en lo que llevamos de año y que se suma a otras iniciativas como el bono joven para el alquiler o la ampliación del parque público en un millar de viviendas en los últimos tres años.
¿Cómo solicitar las ayudas al alquiler?
El plan subvencionará la factura de alquiler desde el 1 de enero de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2023 y pueden acceder a él todas las personas mayores de edad con un contrato de alquiler, que lo compartan o que tengan alquilada una habitación.
Para ello, deberá ser la residencia permanente de la persona solicitante, que deberá figurar en el padrón. Además, se ha apostado por redistribuir la ayuda en función de las capacidades económicas.
La cantidad máxima subvencionable según el Plan Estatal está fijada en 600 euros mensuales, pero en el caso de València ciudad será de 770 euros y 680 euros en Castelló de la Plana y Alicante.
Las personas interesadas tendrán un mes para presentar las solicitudes a partir del día después de su publicación oficial (se prevé que se publique en la semana del 20 de junio), pudiéndose realizar tanto de manera telemática como presencial.
Es compatible solicitar estas ayudas si ya se ha concurrido al bono joven. Sin embargo, en caso de concederse ambas, se debe elegir una. Al respecto, cabe recordar que el bono joven, al tratarse de una concesión directa, es probable que se otorgue antes que las ayudas al alquiler hoy presentadas, ya que se determinan mediante concurrencia competitiva.
Además, las ayudas al alquiler también son compatibles con ayudas como el Ingreso Mínimo Vital o la Renta Valenciana de Inclusión, ya que persiguen atender las situaciones de vulnerabilidad básica. Sí que es incompatible que se supere el 100% de la ayuda mediante la parte del alquiler que se cobra en la Renta Valenciana de Inclusión.
Estabilidad, progresividad y equidad
El vicepresident segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, ha destacado que se trata de unas ayudas que nacen con tres premisas. La primera es “la estabilidad, porque son ayudas para 2 años, que cubren 24 mensualidades, yendo más allá de un ejercicio como suele ser lo habitual”, afirma el vicepresident.
En segundo lugar, “desde la progresividad, porque no se subvenciona el 50% del recibo a todo el mundo por igual, se subvenciona la mitad del alquiler a ingresos inferiores a 1IPREM y progresivamente se subvenciona un porcentaje inferior para llegar a más gente”, destaca Illueca. Finalmente, estas ayudas son “equitativas”, ya que, según el conseller, “hemos atendido las peticiones de sectores como los pensionistas que en caso sus particulares circunstancias se pudiera financiar el 50% del alquiler”.
Illueca ha contextualizado estas ayudas destacando que “aproximadamente 3 millones de personas en conjunto del Estado pagan una cantidad superior al 30% de sus retribuciones y el 19% una cantidad superior al 50%, cosa que hace imposible forjar un proyecto de vida”.
En la rueda prensa de presentación del plan también han participado Pura Peris, directora general de Emergencia Habitacional y Función Social i Alejandro Aguilar, secretario autonómico de Vivienda y Función Social.