La legislación sobre inteligencia artificial (IA) y ciberseguridad debe simplificarse y racionalizarse, pero sigue siendo esencial para proteger la seguridad de las empresas y los derechos de los ciudadanos. Esta ha sido una de las principales conclusiones de la jornada “La nueva era de la ciberseguridad”, organizada por la Cátedra de Ciberseguridad INCIBE-UPV, fruto del convenio entre INCIBE, la UPV y el ITI - Centro Tecnológico especializado en TIC.
Los expertos coincidieron en que Europa no debe copiar el modelo estadounidense de grandes corporaciones tecnológicas, sino establecer planes claros que protejan datos y derechos y trabajar con proveedores europeos para garantizar competitividad y seguridad.
Laura Olcina, directora gerente de ITI, destacó que la regulación en ciberseguridad y IA plantea obligaciones, pero también oportunidades para fortalecer la resiliencia y confianza de las organizaciones. Santiago Escobar, director de la Cátedra INCIBE-UPV, señaló que la ciberseguridad es una inversión, no un gasto, y que IA y ciberseguridad han venido para quedarse.
Durante la jornada, se hizo hincapié en la necesidad de equipos interdisciplinarios que integren IT y legal, y de garantizar una gobernanza eficaz. También se destacó que la ciberseguridad debe ser una herramienta competitiva para todas las empresas, incluidas las pymes, mediante herramientas públicas de seguridad.
Por último, los expertos subrayaron que no basta con proteger: también hay que invertir en la recuperación tras un ataque, en formación ad hoc y simulacros repetitivos. En cuanto al futuro, las herramientas de IA se orientarán a detectar ataques en fases tempranas y serán más específicas por sectores.