Más recursos para todas las comunidades autónomas con un reparto que siga el criterio de población ajustada y la creación un fondo transitorio de compensación hasta la entrada en vigor del nuevo sistema de financiación. Estos fueron los principales acuerdos que se extraen de la declaración institucional que en la mañana de ayer firmaban el president de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV-PSOE), y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP).
Ambos líderes autonómicos mantuvieron un encuentro en el Palacio de San Telmo, en Sevilla, donde se aliaron en defensa de un nuevo modelo de financiación autonómica. Este documento se reclama un equilibrio horizontal de los recursos que acabe con las diferencias actuales para que todos los ciudadanos puedan acceder en igualdad de condiciones a los servicios públicos fundamentales con independencia de su lugar de residencia. El texto era firmado entre ambos presidentes autonómicos y sus equipos y será trasladado al Gobierno de España.
Un acuerdo con el que Ximo Puig suma un nuevo aliado a su lucha contra la infrafinanciación tras la cumbre celebrada a principios de verano con el Govern de les Illes Balears y el próximo encuentro que se realizará con el presidente de Murcia, Fernando López Miras. Andalucía y la Comunidad Valenciana son, junto a la Región de Murcia, las tres comunidades peor financiadas del país.
FONDO TRANSITORIO COMPENSATORIO
El documento firmado ayer por los representantes autonómicos pone de manifiesto la "insuficiencia global del actual sistema" y propone la creación de un fondo transitorio compensatorio de nivelación prorrogable automáticamente hasta la entrada en vigor de un nuevo sistema que equipare a las comunidades infrafinanciadas con la media nacional.
Moreno Bonilla se refería a la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, Andalucía y Murcia, asegurando que cada andaluz recibe al año 110 euros menos que la media nacional, cifra que alcanza los 200 euros en la Comunitat Valenciana, por lo que defendía la necesidad de "converger con las comunidades más prósperas y con mayor grado de bienestar".
Por ello, abogaba por la creación de un fondo transitorio de compensación para las comunidades autónomas infrafinanciadas mientras se resuelve el modelo de financiación, y ha reclamado un "trato justo y sensato" porque según ha señalado el déficit que acumulan estas regiones impide que se tengan las mismas posibilidades para "poder crecer y competir".
Por otro lado, la declaración institucional también aboga por mejorar la capacidad tributaria de las comunidades autónomas, aumentando su corresponsabilidad fiscal, y señala la necesidad de modernizar la estructura fiscal especialmente en materia de imposición medioambiental. Asimismo, el acuerdo alcanzado considera esencial que las Comunidades Autónomas tengan un papel mayor en la gobernanza del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, tanto en el destino de los recursos como en el diseño de los mecanismos de control y seguimiento, con el objeto de que los fondos europeos constituyan el instrumento básico que permita recuperar los niveles de prosperidad previos a la pandemia.
MAYOR PESO EN “LA ESPAÑA REAL”
En su intervención, Puig recordaba que con esta alianza no quieren iniciar "guerras estériles", sino que todas las comunidades tengan mayor peso en "la España real" y reciban la financiación que le corresponde para sufragar la sanidad, la educación y los servicios sociales "con la dignidad que merecen". "Tenemos mucho camino que recorrer juntos", afirmaba, mostrándose dispuesto a iniciar acuerdos similares con otras autonomías porque mantener la infrafinanciación "no es sostenible".
Para ello, según Puig "la única vía" para que el nuevo sistema de financiación salga adelante es "generar más incentivos a las comunidades autónomas y a los grupos parlamentarios para que haya acuerdo". Tanto él como Moreno resaltaban que Andalucía y la Comunitat Valenciana representan el 30% de la población española y son "dos voces potentes" que deben ser escuchadas en Madrid.
También han coincidido en que el fondo transitorio podría pagarse mediante una armonización fiscal, sin subir los impuestos autonómicos pero sí redistribuyendo algunos de carácter medioambiental.
UN MODELO CONTRA LA DESPOBLACIÓN
Por su parte, el próximo mes de octubre tendrá lugar una reunión entre las comunidades de Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Extremadura y Asturias para concretar una postura común sobre el modelo de financiación autonómica. Una postura opuesta a la que defienden los representantes de las regiones infrafinanciadas ya que, en este caso, se defiende un modelo de financiación que luche contra la despoblación.
"El modelo de financiación que yo defiendo tiene más que ver con el modelo que defiende Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Extremadura o Asturias. Con estas comunidades ya constituimos un foro de trabajo y en septiembre de 2018 promovimos la llamada declaración de Zaragoza, donde fijamos una posición muy concreta sobre el modelo de financiación al que aspiramos que tiene mucho que ver con la lucha de la despoblación", recordaba ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, al respecto de la reunión entre Moreno y Puig.