Cada vez queda menos para que los comercios pongan en marcha sus respectivas campañas con motivo de la llegada de fechas tan señaladas como la Navidad. Sin embargo, en las expectativas de los comerciantes pesa la incertidumbre. La falta de semiconductores y otras materias primas a nivel mundial puede ocasionar una escasez de suministros, lo que podría derivar en posibles retrasos por lo que a la llegada de productos a las tiendas se refiere.
Las campañas de Black Friday y Navidad de este año serán atípicas al ser las primeras sin estado de alarma y sin restricciones tras la Covid. Y aunque los comerciantes esperaban unas buenas previsiones, lo cierto es que la reactivación comercial todavía no avanza al ritmo que se esperaba en un inicio.
Rafael Torres, presidente de Confecomerç -organización empresarial del comercio de la Comunitat que vela por los intereses del sector y el fomento del asociacionismo- señala que son varias las razones por las que en el pequeño comercio “no se vislumbra un escenario similar al que teníamos antes de la pandemia”. Fundamentalmente, se debe a “factores externos como el incremento de los costes energéticos (luz, gas, gasolina), el alza de la inflación (la desmesurada subida de precios por el encarecimiento de las materias primas) y el aumento del transporte como los fletes marítimos que representan obstáculos que están ralentizando y conteniendo la reactivación comercial”.
Dadas estas circunstancias, las campañas se adelantan y a ello se le suma la previsión que están teniendo los consumidores de adquisición de productos ante posibles “retrasos”. La mayoría de ellos de “artículos relacionados con telefonía, tecnología, gaming o juguetes, precisamente debido a la falta de semiconductores y otras materias primas que son el origen de la falta de suministros”, cuenta Torres.
Desde Confecomerç, recomiendan al consumidor estar “atento y vigilante” ante las ofertas del comercio online, ya que “aprovechando el tirón y la fuerte promoción que tienen estas campañas algunas acciones pueden resultar fraudulentas”. Es por ello que invitan a hacer las compras en el comercio físico de proximidad de la Comunitat Valenciana porque “cuenta con una oferta atractiva” y “con un producto en tienda física que el cliente puede ver y tocar sin dar lugar a engaños”.
Así, los comerciantes valencianos centran sus esperanzas en la campaña de Navidad por varios motivos. El primero de ellos es que este año se reanudan los eventos, lo que representa un elemento diferencial, que quizás permita reactivar el sector. Y el segundo de ellos es la suma de la motivación por los actos previstos con motivo de las fiestas y el retomar las celebraciones.
El pequeño comercio en València
A la hora de sumarse a campañas como la de Navidad o el Black Friday, no todos los comercios lo viven igual. Las grandes empresas y multinacionales tienen un recurso del que pueden sacar beneficios en comparación con el pequeño comercio: los descuentos. Y es que con estas campañas, la bajada de precios de algunos productos es muy grande. Sin embargo, el pequeño comercio no puede permitirse la mayoría de las veces competir en este sentido con grandes superficies.
Julia Martínez, gerente de la Asociación de Comercios Valencia Centro, avisa del “doble filo” que pueden suponer campañas de este tipo para el pequeño comercio. “Algunos comerciantes se sumarán a los descuentos y otros han decidido que no, porque no les sale rentable”, afirma la gerente en cuanto a la competencia que sufre el sector frente a las grandes compañías.
Ante los problemas provocados por la falta de suministros, que está afectando a gran parte del mundo, Martínez apunta a que esto se va a notar sobretodo en las entregas. “Al estar deslocalizada la producción es más complicado. Así que, si alguien piensa en adelantar su compra por miedo a esto, que vea según la necesidad y la urgencia, pero que adelante cuanto antes”, avisa.
Por último, Julia Martínez valora la última campaña del Ayuntamiento de València relativa a los Bonos Comercio como “muy positiva”, ya que “tanto los comercios como los consumidores se han implicado”. El Ayuntamiento de València ha invertido un total de 972.750 euros para el Bono Comercio, así como 300.000 euros para las compras en el centro.