Los vehículos a gasolina, diésel e híbridos tienen los años contados. El Parlamento Europeo ha marcado la fecha límite para su comercialización: el año 2035. Así, a partir de esta fecha, no se podrán vender turismos y vehículos comerciales nuevos con motor de combustión o híbridos, una limitación marcada en 2040, pero que ahora se adelanta cinco años.
En la Comisión de Medio Ambiente se aprobó ayer por mayoría (339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones) el informe hacia la descarbonización del transporte que permite iniciar un avance gradual con un objetivo intermedio de reducción del 55% de las emisiones contaminantes de los nuevos coches y furgonetas en 2030 y reducirlas a cero cinco años después.
Ahora, los ministros de Medio Ambiente deberán decidir su posición sobre estos objetivos a finales de junio, antes de iniciar las negociaciones con el Parlamento. Se espera que la ley definitiva se apruebe en otoño.
Cabe destacar que en España, el año pasado, se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que, entre sus objetivos, recogía que la fecha para dejar de vender estos tipos de automóviles y vehículos comerciales de combustión e híbridos era el año 2040. Una norma que se deberá adaptar cuando a finales de este 2022 vea la luz verde la nueva ley europea.
Actualmente, alrededor del 64% de turismos en circulación tienen más de una década, y la edad media del parque móvil supera los 13 años de antigüedad siendo una gran mayoría de combustión. En este sentido, la transición hacia un parque limpio parece complicada en los próximos 13 años, por lo que, pese a la entrada en vigor de esta medida, todo indica que pasarán más años hasta que desaparezcan completamente este tipo de vehículos de nuestras calles, ya que no se prohibirá su circulación.
Además, entre las medidas ratificadas por el Parlamento Europeo, también se prohibirán los vehículos que utilicen biocombustible, pese a suponer un ahorro de hasta el 85% de CO₂ respecto a la gasolina tradicional. Un golpe al sector de coches deportivos que habían dirigido su desarrollo hacia motores de combustión con este tipo de combustible verde sintético.