Importante, que no vital, era empezar ganando y el Valencia Basket cumplió. Con errores, en ocasiones sin ideas en ataque, con momentos de dispersión en defensa... pero cumplió con el objetivo y venció en la cancha del Tecnyconta Zaragoza (68-80). El partido tuvo dos partes claramente diferenciadas. Los primeros treinta minutos se caracterizaron por un Zaragoza metido en el partido y un Valencia Basket nerviosos que encadenaba error tras error y un débil defensa que le daba alas al conjunto maño. Si bien es cierto que nunca se fue muy lejos en el marcador. Tras el descanso, el conjunto taronja reaccionó, mejoró en defensa y con las ideas fluyendo en ataque de la mano de Vives, Van Rossom y Dubljevic se fue distanciando en el marcador hasta que en los últimos diez minutos logró asestar el golpe de gracia y dejar el luminoso en el 68-80 final.Antoine Diot, Rafa Martínez, Fernando San Emeterio, Will Thomas y Pierre Oriola fueron los encargados de dar los primeros pasos de Valencia Basket en esta campaña. Unos pasos en los que a lo largo de los 40 minutos destacaron los 17 puntos del capitán y los 16 de Bojan Dubljevic que junto a Van Rossom (quien volvía a la competición oficial tras pasar diez meses apartado de la cancha por lesión) y Vives fueron los encargados de dar alas al equipo.
El partido comenzó con dos canastas de Pierre Oriola (ayer uno de los más motivados en defensa y acabó en el banquillo por la quinta falta personal) que no sirvió para mantener al conjunto taronja por delante en el marcador pues los locales aprovecharon los errores taronjas y se adelantaron en el marcador (10-6). El empate a 14 llegó de la mano de Fernando San Emeterio y ya la conexión Vives, Van Rossom y Dubljevic dejaron el marcador al acabar los primeros diez minutos en un 18-24 a favor de los visitantes.
El segundo cuarto comenzó al mismo ritmo que acaba el primero y el Valencia Basket conseguía dominar el marcador, incluso la ventaja llegaba a los diez puntos, pero una cadena de errores hizo que el Tecnyconta Zaragoza volviera a entrar en el partido y que el Pabellón Príncipe Felipe creyera en la victoria y animara con más ganas a su equipo. Con el empate en el marcador (35-35) fue Pedro Martínez el que decidió poner orden con un tiempo muerto. Con la reanudación los locales se pusieron por delante gracias al triple de Gecevicius y fue Rafa Martínez quien contestó con otro desde la esquina. Sin embargo, en un par de acciones más el Zaragoza finalizó la primera parte uno arriba (43-42).
El despertar tras el descanso
La charla en el vestuario debió funcionar pues el Valencia Basket saltó a la pista para iniciar el segundo tiempo con alguna idea más clara aunque todavía falto de ritmo en ataque y multiples fallos en defensa. El acierto de Rafa Martínez, la entrada de nuevo de los dos bases (Vives y Van Rossom) y las conexiones con Dubljevic fueron los que finalmente metieron en el partido al conjunto taronja. Los de Pedro Martínez lograron ampliar el parcial favorable a 0-10 poniéndose 7 arriba en el marcador (45-52). El Zaragoza se resistía a dar el partido por perdido, sobre todo gracias a las acciones de Bellas. Un triple de Holt cortó el parcial valenciano y Benzing colocó a dos a los locales. Sam Van Rossom con un triple hizo regresar al equipo valenciano (50-55 min.28) quien logró cerrar el cuarto con un 52-57 en el marcador.
Los últimos diez minutos de encuentro se caracterizaron por el pinchazo que sufrió el conjunto local cuando los taronjas lograron anular las acciones de Tomás Bellas. A pesar de ello, el Zaragoza seguía creyendo en la remontada y no fue hasta el minuto 37 cuando gracias a un triple de Vives, que dejaba el marcador en un 61-77, el conjunto maño fue consciente de que la gesta no era posible. Los últimos minutos de partido sirvieron demostrar parte de la calidad de la plantilla taronja, una mejora en defensa y un mejor ritmo en ataque.