‘Valencians al món’ viaja a Basilea, la capital cultural de Suiza

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Esther Vacas, vecina de Sedaví (L'horta Sud)
Esther Vacas, vecina de Sedaví (L'horta Sud)

Este miércoles 8 de noviembre a las 22:00 h, en À Punt, Valencians al món viatjarà con la reportera Cristina Orts a Basilea, un centro económico y cultural dinámico en el corazón de Europa. 

Juan Pérez, vecino de Castelló de la Plana, hace dos años que vive en Basilea. Con él, visitarán Spalenberg y la Marktplatz. Más tarde, harán un tour por el río Rin. Allí, conocerán la Wickelfisch, una bolsa de baño flotante con forma de pescado y de colores vivos inventada en Basilea, y aprovecharán para bañarse en el río. Acabarán, finalmente, en la zona alternativa de la ciudad, concretamente, al restaurante Sandoase. 

Esther Vacas, vecina de Sedaví (Horta Sud), hace once meses que vive en Basilea. Quedarán con ella en Kleinbasel y, desde allí, cogerán un ferri para desplazarse hasta Grossbasel, donde se bañarán en una de las fuentes de la ciudad. Después, visitarán el campus Novartis, donde trabaja Esther. Seguirán al Markthalle, el mercado de la ciudad, donde harán parada para comer. Al  acabar, irán a Jacob’s Basler-Leckerly, la fábrica de uno de los dulces más típicos de Suiza: las galletas Leckerly. Se despedirán de Esther en Oetlinger  uvette, unas terrazas al aire libre donde hay barbacoas para uso público. Allí, conocerán a los amigos de nuestra valenciana. 

Javier Gilabert, vecino de Jávea (Marina Alta), hace quince años que vive en Basilea. Los esperará en la Münsterplatz y aprovecharán para visitar la catedral de la ciudad. Seguidamente, atravesarán la frontera alemana y se trasladarán a Weil am Rhein. Más tarde, harán la compra al estilo de Basilea: cruzando las tres fronteras (Alemania, Francia y Suiza) para encontrar los  mejores precios. Volverán a Binningen, donde está la casa de Javier, y conocerán a su familia mientras preparan la comida. probarán una fondue, un plato típico suizo.

Javier López, vecino de Alicante, hace un año y medio que vive en Basilea. Con él, irán nuevamente a Weil am Rhein, que hace frontera con Suiza. Y, para acabar, visitarán el Campus Vitra, una empresa familiar que se dedica a diseñar y fabricar muebles. Este abrió en 1989 y es una visita obligada para todos los amantes del diseño y la arquitectura. 

Ana Arcos, vecina de Alicante, hace un año y medio que vive en Basilea. Se encontrarán con ella en Grossbasel y, a continuación, visitarán el teatro Tabourettli, el más pequeño y antiguo de Suiza. Allí, verán que Calatrava, el arquitecto valenciano más internacional, ha dejado su impronta. Más tarde, se encontrarán con Javier, el anterior valenciano, en Junteressli  Keller, donde se disfrazarán. Descubrirán que el carnaval de Basilea es lo más famoso del país y que, además, es patrimonio de la humanidad de la Unesco. Finalmente, se despedirán de Ana en la torre de Santo Alban. 

María Adobes, vecina de Vinalesa (Horta Nord), hace tres años que vive en Basilea. Los citará a San-Louis, Francia, y, con ella, visitarán Huningue, donde harán kayak. Seguidamente, en Rheinfelden, cogerán un barco que los trasladará hasta el centro de la ciudad y, allí, harán un viaje en el tiempo. Visitarán el museo de los juguetes del mundo, donde se encuentra la colección de este tipo más grande de Europa: hay 6.000 juguetes. Después, también, visitarán uno de los museos más pequeños del mundo, el museo Hoosesagg. Acabarán paseando por la calle Schneidergasse. 

Sara Ruiz, vecina de Foios (Horta Nord), hace seis años que vive en Basilea. Sara los esperará en Mittlere Brücke, el puente más antiguo de Basilea. Seguidamente, irán a Saint Johann, donde está su estudio de trabajo, y se lo enseñará. Allí, descubrirán que, en la ciudad, se celebra la feria de arte contemporáneo más importante del mundo: Arte Basel. Por último, visitarán la fuente de Tinguely, donde conocerán a Álvaro, su pareja, valenciano también. 

Álvaro Galve, de Valencia, hace seis años que vive en Basilea. Con él y  Sara, la anterior valenciana, visitarán la confitería Schiesser, donde probarán el  auténtico chocolate suizo. Más tarde, se trasladarán a la casa de Álvaro, donde  él y su mujer les enseñarán una particularidad: en el sótano tienen un búnker. Y  es que una ley federal del año 1963 decía que todo ciudadano que viviera en el  país tenía que tener una plaza asegurada en un refugio. Acabarán la aventura  por Basilea en Falknerstrasse.

Basilea, el destino ideal para los amantes del chocolate 

Basilea ofrece a los visitantes una tentadora experiencia gastronómica: el chocolate suizo. La ciudad alberga una serie de chocolaterías y tiendas de chocolate de renombre donde se puede disfrutar de una amplia variedad de creaciones chocolateras de alta calidad. Los amantes del chocolate encontrarán en Basilea un paraíso culinario lleno de trufas delicadamente elaboradas, pralinées irresistibles y tabletas de chocolate artesanas. La ciudad, además, tiene un vínculo histórico relevante con el chocolate, puesto que fue aquí donde, en 1908, se fundó la icónica marca Toblerone. 

Los visitantes pueden sumergirse en la historia y el arte de la fabricación del chocolate suizo en el Museo del Chocolate de Basilea, donde se pueden conocer los secretos de la producción de esta delicadeza suiza. Las degustaciones de chocolate también son una actividad popular en la ciudad y son la oportunidad de saborear el distintivo y exquisito gusto del chocolate suizo de primera calidad. En resumen, Basilea es un destino ideal para los amantes del chocolate que desean explorar y disfrutar la tradición más dulce de Suiza.

 

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