El órgano Grenzing vuelve a sonar en el Palau de la Música de València: 20 toneladas, 10 metros de altura y 3.000 tubos

El majestuoso Gran Órgano Grenzing del Palau de la Música de València vuelve a sonar en su reapertura

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Gran Órgano Grenzing del Palau de la Música de València
Gran Órgano Grenzing del Palau de la Música de València

La Sala Iturbi del Palau de la Música de València se ha llenado de música y emoción después que el Gran Órgano Grenzing, que preside la sala, volviera a sonar hace unos días a sonar, una vez restaurado, después de un largo período de silencio. Esta joya musical icónica fue interpretada por el organista Arturo Barba, quien cautivó al público con una "Danza española" extraída del manuscrito "Flores de Música", recopilación musical realizada entre 1706 y 1709 por el franciscano Martín y Coll.

El Gran Órgano Grenzing había estado en silencio durante mucho tiempo debido a la falta de mantenimiento, los efectos de la pandemia y las obras de remodelación y rehabilitación del propio Palau de la Música. Su regreso marcó el inicio de la reapertura del prestigioso recinto, que promete albergar más actos musicales en un futuro cercano, incluido el Ciclo de órgano que dará comienzo el próximo mes de diciembre.

La restauración del órgano, originalmente presupuestada en torno a los 40.000 euros, se llevó a cabo en un esfuerzo por devolver el instrumento a su antigua gloria a un coste reducido de aproximadamente 15.000 euros. Los organeros aceptaron realizar el trabajo por un contrato menor, lo que permitió su recuperación y reactivación en perfectas condiciones.

El Gran Órgano Grenzing del Palau de la Música de València
El Gran Órgano Grenzing del Palau de la Música de València

Un "tesoro musical invaluable"

El Gran Órgano Grenzing es un instrumento de calidad y precisión indiscutibles, diseñado y construido por el maestro organero alemán Gerhard Grenzing a finales de la década de 1980. Sus dimensiones impresionantes incluyen una anchura de siete metros, una altura de diez metros, una profundidad de tres metros y un peso de más de veinte toneladas. Con cuatro teclados manuales, una pedalera completa, más de cincuenta registros y cerca de 3.000 tubos, este órgano es una obra maestra de la ingeniería musical.

El director del Palau de la Música, Vicent Llimerà, expresa su emoción por el retorno del órgano y destaca su importancia en la experiencia musical que ofrece el recinto al ser un "tesoro musical invaluable".

El carácter tímbrico del Gran Órgano Grenzing está inspirado en los órganos alemanes del período barroco, lo que lo hace idóneo para la música de tecla centroeuropea de los siglos XVII y XVIII, incluyendo el repertorio de Johann Sebastian Bach. Sin embargo, su versatilidad única le permite abordar con éxito un vasto repertorio musical, desde el siglo XVI hasta el siglo XXI, combinando elementos de diferentes escuelas de construcción de órganos, como el órgano clásico francés, el órgano sinfónico romántico y el órgano ibérico tradicional.

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