La cultura siempre ha sido un aspecto secundario para el gobierno central. Y su IVA, por tanto, también lo llegó a ser. Todos conocemos el famoso impuesto del 21 % en el IVA cultural, una medida que trataba a la cultura como un privilegio, y, como declara el conseller Vicent Marzà de Educación, Cultura y Deporte, "la cultura no es un lujo", es más bien un derecho público.
Desde el Govern del Botànic, ya a principios del 2018, se puso en marcha un plan para combatir contra este injusto impuesto: el Abono Cultural Valenciano. Pero, antes de entrar en materia, hagamos un breve repaso a nivel nacional.
LA REDUCCIÓN DEL IVA CULTURAL: OTRA MENTIRA DEL PP
A finales del último gobierno popular, pocos meses antes de que Pedro Sánchez consiguiese aprobar la célebre moción de censura contra Mariano Rajoy, el expresidente gallego aprobó una medida que sorprendió a muchos votantes de la izquierda: redujo el IVA cultural al 10 %...pero solamente en los espectáculos en directo (sin contar las artes escénicas) y en las salas de cine.Esto parecía una buena noticia, aunque había que tener en cuenta que la decisión de bajar o no el precio de la entrada correspondía a cada empresa, es decir, a cada cine. Hubo quien lo bajó y hubo quien lo subió. Por tanto, se le dio la entera competencia a las empresas privadas en materia del IVA. Así pues, esta fue otra medida del Parido Popular que favoreció al empresario para perjudicar al consumidor de cultura. Pero, no hubiese sido mejor que entidades privadas y públicas se uniesen en busca de un objetivo común?
LO PRIVADO Y LO PÚBLICO, JUNTOS POR LA CULTURA
Desde hace varios años, la Universitat de València (UV) ofrece, cada curso, ofertas y rebajas renovadas en diferentes entidades culturales, tanto públicas como privadas. De estos descuentos de hasta el 25 % solo se pueden beneficiar los alumnos de la institución pública. Sin embargo, esto hace que las salas de teatro y cine de nuestra ciudad atraigan a un público más joven, incentivando a los universitarios a consumir cultura. Algunas de las entidades que participan en este convenio con la UV el siguiente curso son el Teatro Olympia, el Teatre Talia, el Teatre Micalet, el Teatre Flumen, la Sala Russafa, la Sala Ultramar, el Teatro Rialto, Yelmo Cines, Kinépolis y Cinesa.Eso mismo es lo que propone el Abono Cultural Valenciano ideado por Marzà y ejecutado a través del Instituto Valenciano de Cultura (IVC) a principios de 2018: democratizar la cultura de la mano de los espacios culturales privados. Las entidades públicas y privadas se unen con este abono, el cual permite desgravar el 21 % en abonos a diferentes espacios culturales del territorio valenciano.
Esta es una especie de "artimaña" legal para asegurarse de que el 21 % no repercuta en los precios de los consumidores -que estén empadronados en la Comunitat Valenciana con rentas inferiores a 50.000 euros-. Asimismo, este Abono Cultural también anima a los valencianos y valencianas a hacerse socios en espacios culturales de la comunidad, ya que solo así podrán gozar de este abono cultural. Además, según Marzà, el objetivo de esta medida es "acercar la cultura a todos los públicos y bolsillos", ya que ellos son "el verdadero sostén de la cultura".
Las entidades públicas que ofrecen estos abonos culturales son la Filmoteca de València, el Teatro Principal y el Teatro Rialto, el Teatro Principal de Castelló, el Auditorio de Castelló, el Teatre Arniches de Alicante. Además de esto, el IVC también ofrece abonos para sesiones de festivales como Cinema Jove, Sagunt a Escena y Dansa València.
Por otra parte, las entidades privadas que se han sumado a esta democratización de la cultura son los Cines Lys, los Cines Babel, el Teatre Calixto III de Canals, el Teatro Olympia, el Teatro Círculo, el Espacio Inestable, el Teatre Micalet, el Teatre Talia, el CAT de Catarroja, el Auditori de Torrent, el Auditori de la Vall d'Uixó o la sala Loco Club. Siete de ellos empezaron a ofrecer abonos culturales desde la semana pasada.