La ciudad de Torrent se cuela en la Bienal de Arte de Venecia, una de las exposiciones de arte más importantes en Italia y también a nivel internacional, gracias al curador, historiador y comisario Agustín Pérez Rubio, que además es torrentino. Pérez Rubio ha sido el encargado de comisionar la muestra "Pinacoteca Migrante" creada por la artista peruano-española Sandra Gamarra Heshiki, que ha sido la primera artista migrante elegida para representar a nuestro país en esta muestra de arte veneciana.
Se trata de una obra, que Pérez Rubio describe como "una nueva institución", que estará del 20 de abril al 24 de noviembre dentro del Pabellón de España en la 60ª Exposición Internacional de Venecia, más conocida como la Bienal de Venecia, un evento que acoge cada dos años esta ciudad del norte de Italia. “Pinacoteca Migrante” no solo habla del arte y su historia, sino que la sociología, la política o la biología se entrelazan para evidenciar “la falta de narrativas decoloniales” y, al mismo tiempo, “expone el sesgo con el que se han representado colonizadores y oprimidos en los museos”, describe su comisario.
“Pinacoteca Migrante” analiza las estructuras sistémicas dentro de las artes mediante apropiaciones pictóricas y lo hace tras un proceso de investigación en el que han participado más de ciento cincuenta pinturas y objetos pertenecientes al patrimonio de las colecciones y museos de toda España, desde la época del Imperio hasta la Ilustración. Una particular pinacoteca en la que los principales protagonistas son los migrantes personificados como los propios humanos; o también representados por plantas y materias primas.
“Haciendo referencia al eurocentrismo que embebe la creación de museos, “Pinacoteca Migrante” es concebida como la subversión de una «Pinacoteca Histórica de Arte Occidental» donde la noción de «migración» es expandida. El concepto hegemónico occidental de pinacoteca, que también fue exportado a las antiguas colonias, se invierte al exponer una serie de narrativas que históricamente fueron silenciadas”, añade Pérez Rubio.
Seis salas para poner de manifiesto otras realidades no hegemónicas
En las primeras cinco salas perimetrales de la pinacoteca (“Tierra virgen”, “Gabinete de extinción”, “Máscaras mestizas” “Gabinete del Racismo Ilustrado” y “Retablo de la naturaleza moribunda”) su creadora emplea diferentes representaciones creadas a partir de técnicas de pintura clásica como el paisaje, el retrato, el bodegón o la ilustración botánica, para denunciar las “construcciones monolíticas de Estados nación” que destruyen otras formas de organización social.
El final del recorrido lo pone “Jardín Migrante” que “funciona como contranarrativa al museo”, indica el comisario. En este espacio, se da visibilidad a aquello que no la ha tenido en los museos españoles a lo largo de la historia y también presenta piezas que buscan romper las “jerarquías hegemónicas del colonialismo”. “A la vez, revisa los protocolos de accesibilidad, diversidad y sostenibilidad, para proponer una institucionalidad que asuma los contextos contemporáneos en relación al racismo, sexismo, migración y extractivismo, concluye Agustín Pérez Rubio.