Después de 76 años dedicados a la música, Francisco Catalá Casanova, socio fundador de la Societat Musical Cultural d’Alcoleja y músico en activo a sus 85 años, recibe, este miércoles, el Premio Euterpe Ángel Asunción, un reconocimiento a toda una vida dedicada a la música y al fomento de la cultura musical en la Comunitat Valenciana.
A lo largo de siete décadas, Catalá ha visto evolucionar el repertorio, las bandas y la formación musical. Sin embargo, para él, la música no solo ha sido una pasión, sino una herramienta de desarrollo personal y colectivo, capaz de educar, unir y transformar a generaciones enteras.
Después de 76 años dedicados a la música, ¿qué momento o experiencia considera que ha marcado de manera más significativa su carrera musical?
Recuerdo con mucha ilusión cuando en La Vila Joiosa, a mi edad de 13 años, nos concedieron el Premio al Pasodoble por nuestra interpretación, dirigidos por Don Juan Torregrosa, ese reconocimiento compartido fue determinante para seguir dedicándome a la música. También me gustaría señalar el momento en el que por fin pude adquirir el saxofón que todavía utilizo, un Selmer Supreme, que me ayudó a interpretar la música con mayor facilidad y mejores resultados.
¿Qué lo motivó a convertirse en socio fundador de la Societat Musical Cultural d’Alcoleja?
Los motivos principales fueron el amor a la música, la formación musical regular para los niños del pueblo y también el poder concederles un espacio social y cultural donde crecer y desarrollarse. Este lugar físico se llama El Patronat, donde se siguen realizando los conciertos.
A lo largo de más de siete décadas, ¿cómo ha visto evolucionar la música y la participación en las sociedades musicales en la Comunitat Valenciana?
Podría decir que, en cuanto lo que se refiere al repertorio, se ha ampliado mucho y adquirido una gran variedad, en aquel entonces interpretábamos pasodobles, valses, zarzuela y algo de música ligera. En la actualidad, tanto nosotros como otras asociaciones, incluimos adaptaciones de temas pop actuales, así como música clásica de difícil ejecución o bandas sonoras. En las grandes bandas cuentan incluso con instrumentos de cuerda.
Algo maravilloso ha sido la introducción de las escuelas de educandos en las sociedades musicales que, me atrevería a decir, están a la misma altura que los conservatorios. Allí, los músicos de todas las edades acceden a una formación musical de alta calidad. A día de hoy, todas las asociaciones musicales necesitamos un órgano de gobierno elegido, así como de estatutos reglados y aprobados por la Generalitat; antes funcionábamos de forma más espontánea e informal.
La creación de la Federación de las Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana también ha significado un gran avance en cuanto a la cohesión, visibilidad y apoyo mutuo entre formaciones.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las nuevas generaciones de músicos que se están formando hoy en día?
Me gustaría compartirles que estoy plenamente convencido de que la música es una práctica artística que favorece el desarrollo integral de todos los aspectos de la persona: el intelectual, el social, el psicomotriz y el emocional. Por eso, os animo a que continuéis con vuestra práctica diaria con ilusión y que no dejéis de formaros, ya que os hará mejores personas y mucho más plenos y felices.
Recibir el Premio Euterpe Ángel Asunción es un reconocimiento a toda una vida dedicada a la música. ¿Qué significa para usted recibir este homenaje?
Significa una alegría inmensa, un orgullo muy grande y una gran satisfacción personal.
Después de tantos años de dedicación, ¿qué le ha aportado la música a su vida personal?
Me ha aportado el poder estar en contacto íntimo con la belleza, lo artístico y lo humano; también el fortalecer unos vínculos profundos con mis compañeros de banda a los que considero mis amigos; el desarrollarme como persona, crecer y transitar todas las etapas de mi vida siempre de la mano de mi fiel compañera, la música. También me gustaría añadir cómo la música me ha ayudado de la misma manera en mi faceta profesional como maestro y logopeda. Con esta bonita herramienta, he acompañado a muchos niños a solventar sus problemas de expresión y lenguaje. Sin duda, la música conseguía que las clases fueran el doble de divertidas y efectivas.
¿Ha pertenecido a alguna asociación musical, además de la Societat Musical d’Alcoleja?
Sí, así es. Hoy en día, además de la banda musical de mi pueblo natal, Alcoleja, formo parte de la Societat Musical d’Alfafar, a la que pertenezco desde hace 50 años. Y hasta el año pasado, y por más de 30 años, he formado parte de la Societat Musical de Malilla y por último, en la banda El Ejemplo alrededor de 15 años.