La escritora y editora Rosa Serrano Llácer, premiada por la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) este año por su contribución a la cultura y lengua del pueblo valenciano, ha asegurado sentirse "orgullosa" de ver cómo sus hijos y sus nietos han recuperado una lengua que les habían hecho creer que no tenía la misma potencia comunicativa ni dignidad lingüística que otras.
Llácer se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de recibir el reconocimiento, que este año la AVL también ha entregado al rector de la Universitat de València (1984-1994) Ramón Lapiedra. El acto, que ha contado con el conseller de Educación, Vicent Marzà, ha tenido lugar en San Miguel de los Reyes, donde el presidente de la AVL, Ramón Ferrer, ha inaugurado el solemne curso académico 2019-2020.
La escritora ha afirmado que cuando se enteró del galardón, fue una "gran sorpresa" y ha asegurado que lo "más importante" para ella a lo largo de su trayectoria ha sido la "fidelidad" con las ideas y "todos los hombres y mujeres" que se han cruzado en su camino y le han dado "más argumentos y fuerza" para ayudarle a ser una persona "coherente y comprometida", ha descrito.
La galardonada ha señalado que desde que descubrió que el valenciano estaba siendo "oprimido", comenzó a trabajar "con fidelidad" a favor de la normalización lingüística. Ahora, ha agregado: "Me siento orgullosa de notar cómo mis hijos han recuperado la lengua de mis padres y cómo mis nietos han recuperado la lengua que, por un error de concepción en casa, hablábamos entre mayores en valenciano y cuando nos dirigíamos a los pequeños, en castellano".
Esto era así, ha añadido, "por una simple razón": "Nos habían hecho creer que el valenciano no tenía la misma potencia comunicativa y la misma dignidad lingüística que podían tener otras lenguas del Estado o el mismo castellano".
El otro premiado en esta edición, Ramón Lapiedra, ha aseverado que recibe el galardón "con mucha satisfacción" por lo que representa la AVL y por el trabajo que ha desarrollado a lo largo de los años.
Lapiedra ha explicado a los medios que desde pequeño se preguntaba qué hablaban los valencianos y "siempre" ha tenido una curiosidad "inmensa" por la lengua, además de un "cariño y una necesidad de cultivarla y hablarla", ha manifestado. "El premio, para mí, es una cosa muy bonita", ha apostillado.
"CADA DÍA MÁS PRESTIGIO"
Por su parte, el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha agradecido el trabajo institucional que se hace desde la AVL y ha reconocido la labor de los premiados "por la lengua, por la normalización y para que realmente tenga cada día más prestigio y más uso", ha dicho.El trabajo hecho por Serrano y Lapiedra "nos permite a mucha gente hablar en nuestra lengua con toda normalidad", ha destacado. "La lengua --ha añadido-- es uno de los grandísimos patrimonios que tenemos los valencianos, lo que nos ayuda a unirnos y a querernos, es una grandísima riqueza y por eso es importante que haya instituciones como la AVL que premien a personas que trabajan por darle prestigio".