Parecía que la gripe no iba a impactar en la Comunidad Valenciana. Las cálidas temperaturas de las que ha disfrutado nuestro territorio durante estos meses ha provocado un retraso en la llegada del virus de la gripe que, cada año, afecta a miles de personas. Esta enfermedad respiratoria, que se caracteriza por su fácil transmisión, ya ha causado estragos en otras comunidades autónomas, como Cantabria, Melilla o Cataluña, que han superado la media de incidencia, o País Vasco donde el virus de la gripe ya se ha considerado epidémico.
En la Comunidad Valenciana, aunque la evolución de la gripe todavía es estable, los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemológica del Instituto de Salud Carlos III señalan una evolución ascendente tanto en nuestra autonomía, como en Baleares, Canarias y Navarra. Así, la Comunidad Valenciana se sitúa como una de las cuatro regiones que también ha superado la media de incidencia de gripe con 47,05 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana de 2018, por encima de la media de 35,82 casos en el conjunto de España.
La Conselleria de Sanidad ya informaba, a mediados del mes de diciembre, que contempla la contratación de personal extra en los hospitales – hasta 172 contrataciones – en el momento en que el contagio del virus de la gripe pudiera colapsar el sistema sanitario. Un 42% más de las contrataciones que se hicieron el año pasado que, de momento, no se han hecho efectivas al no haberse producido un crecimiento drástico de la gripe en la Comunidad Valenciana.
Los principales síntomas de la gripe son dolor de cabeza y dolor muscular, fiebre, escalofríos y malestar general. Aun así, este virus no suele presentar más complicaciones, excepto en lo que se considera población de riesgo, es decir, personas mayores de 64 años, embarazadas, enfermos renales, inmunodeprimidos, diabéticos, personas con obesidad mórbida, enfermos crónicos, personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias y, por supuesto, el personal sanitario.
Un colectivo al que se le recomienda vacunarse contra este virus, antes de que empiecen a aflorar los primeros casos. En este sentido, de acuerdo con los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemológica, se han confirmado casos graves de hospitalización por gripe, en los que el 54% fueron hombres mayores de 64 años, seguidos de hombres de entre 45 y 64 años (27%). De entre ellos, predominaba la enfermedad cardiovascular crónica, la enfermedad pulmonar crónica y la diabetes.
Así, desde la OCU se recomienda extremar la higiene, cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar, no compartir alimentos, vasos o cubiertos y ventilar bien las habitaciones para intentar prevenir la gripe. Pero, si ya nos hemos contagiado, se recomienda guardar reposo, beber líquidos y evitar el consumo de alcohol o tabaco para aliviar los síntomas. Asimismo, advierten de que los antibióticos no son útiles para tratar la gripe.