El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha rechazado la petición de Ribera Salud de suspender cautelarmente la reversión del área de salud de Alzira. La concesión a Ribera Salud finaliza el próximo 31 de marzo y la Conselleria de Sanidad decidió no renovarla, por lo que a partir del próximo 1 de abril, el hospital pasará a ser de gestión pública.
Desde el anuncio de esta reversión, hace un año aproximadamente, Ribera Salud ha emprendido numerosas acciones judiciales contra la Conselleria, entre las que estaba recurrir la decisión. Ahora, el TSJCV da la razón a la Conselleria porque "no se producen perjuicios de imposible o difícil reparación" y, además "la administración ya ha establecido un plan de trabajo para la reversión y ha incurrido en un considerable gasto público".
De hecho, la Generalitat ya ha incluido en los Presupuestos de 2018 una partida expresamente para el proceso de reversión y para hacer frente a los gastos a partir del 1 de abril. Su importe asciende a 5,7 millones de euros.