El Consistorio de Almussafes acaba de presentar su plan para la creación de plataformas únicas en buena parte de las calles de la zona centro del casco urbano para dar prioridad a los peatones y mejorar la accesibilidad de las mismas. El pasado miércoles, la concejala de Urbanismo, Davinia Calatayud, junto con el arquitecto municipal, Xavier Adam, y dos técnicos de la empresa redactora del anteproyecto Crearqcio coop v explicaron la iniciativa, en sendas reuniones para comerciantes y ciudadanía, que transformará y peatonalizará las calles Plantades, Hospital, Santa Anna y Mestre Cardona, así como la Plaza del Mercado. El proyecto de reordenación del espacio público, basado en los Planes de Mobilidad Urbana Sostenible y Accesibilidad del Ayuntamiento, se ejecutará en dos fases y se extenderá hasta el año 2024.
La plataforma única igualará la rasante de aceras y calzada para que todo el mundo comparta el mismo vial, priorizando al peatón. Con ello, explica la edil de Urbanismo, “obligaremos al vehículo motorizado a reducir su velocidad y el objetivo es que, con el tiempo, también se minimice su presencia en estas calles del centro histórico, que se humanizarán y serán más caminables, cumpliendo finalmente con los parámetros de accesibilidad y movilidad”.
El ejecutivo local ha planificado el desarrollo de la intervención urbanística en dos fases. La primera de ellas remodelará las vías públicas Plantades y Hospital en un proyecto de obra que dará comienzo previsiblemente en junio de 2022 y cuyo plazo de ejecución se fijará en 4 meses. “De esa manera aprovecharemos la estación veraniega para minimizar las molestias a ciudadanía y comerciantes, además de evitar la temporada de fuertes lluvias”, apostilla Davinia Calatayud. En la segunda fase, que se ejecutará entre los años 2023 y 2024, se acometerá la peatonalización de la Plaza del Mercado y de las calles Maestro Cardona y Santa Anna.
Nos encontramos un entorno urbano con graves deficiencias de accesibilidad y poco inclusivo, en el que se prioriza el tráfico motorizado frente a los desplazamientos a pie. Las aceras son extremadamente reducidas e impracticables para el peatón en general, pero especialmente para personas con diversidad funcional y aquellas que transitan con carros de compra o de bebé por la citada zona.
La intervención planteada dará respuesta a todas estas carencias, además de asegurar el abastecimiento de los comercios existentes en la zona, los aparcamientos privados existentes y el montaje del mercado ambulante.
Asimismo, se utilizará pavimento drenante que permitirá filtrar el agua de lluvia, mejorando la permeabilidad del suelo y facilitando las escorrentías superficiales hacia los colectores de pluviales actuales y previstos.
“Vamos a dotar de una identidad propia nuestro centro histórico, además de cumplir con la legislación vigente en cuanto a accesibilidad y de ajustarnos a los parámetros del nuevo paradigma de movilidad, basado en la recuperación de espacios para el peatón, el calmado del tráfico rodado, la promoción de otros medios alternativos de transporte y la contribución a la lucha contra el cambio climático”, concluye calatayud.