El lunes 20 de junio se celebra el Día Mundial del Refugiado y en Mislata, donde está ubicado uno de los cuatro centros públicos de acogida a refugiados, se conmemora con diversas actividades organizadas por el propio CAR y en el que también participan una veintena de colectivos y ONG's. El objetivo de estas jornadas es sensibilizar a la ciudadanía sobre la dura realidad de los refugiados, pero también cuentan con un componente lúdico y festivo, que pretende dar a conocer la riqueza y diversidad cultural que aportan los refugiados que viven en Mislata.
El programa de actividades arrancó el 4 de junio, pero fue el pasado viernes por la tarde cuando tuvo lugar una de las citas más multitudinarias en el anfiteatro de Felipe Bellver, frente al centro sociocultural La Fábrica. Talleres y juegos para niños, actividades de dibujo colectivo, exhibiciones de bollywood y danza del vientre, acroyoga y hasta una actuación de la batucada Borumbaia fueron algunos de los atractivos de la tarde. Además del CAR, colaboraron en la programación de esta jornada otros colectivos como Solidaris per un món més just, Emballum, Save the children, Espacio Semiluna, Al Vent o Moviment Escolta Valencia.
La primera cita de la tarde tuvo lugar en el interior de La Fábrica y fue la presentación oficial del nuevo proyecto de aprendizaje servicio del colegio Santa Cruz, un centro muy próximo al CAR que es un referente por su modelo de educación inclusiva. Si el año pasado centraron su trabajo en la creación de una aplicación móvil de recursos para refugiados, en esta ocasión el proyecto lleva por título "Refugiats: històries d´un viatge inesperat". La presentación contó con la asistencia de las concejalas de Educación, Cultura e Infancia: Ana María Julián, Pepi Luján y Lola Hortelano, así como el director del CAR, Felipe Perales.
El resultado de este proyecto ha sido la creación de un blog donde se recogen diferentes testimonios de personas refugiadas del CAR que, voluntariamente, han querido compartir con los alumnos sus experiencias de vida, así como los motivos que les han llevado a abandonar sus países. En palabras de Miquel Ruiz, director pedagógico del Santa Cruz, "el objetivo del proyecto ha sido dar voz a los refugiados, que esa voz llegue a todos los rincones del barrio de la Cruz y de la ciudad de Mislata, y que a la vez contribuya a crear una conciencia colectiva de cooperación y colaboración que facilite la integración en nuestra sociedad de estas personas".