La Diputació tiene en marcha cinco obras de mejora de la seguridad en carreteras de cuatro comarcas

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Inicio de las obras en la carretera entre Utiel y San Antonio
Inicio de las obras en la carretera entre Utiel y San Antonio

La Diputació de València tiene en marcha cinco obras de mejora de la seguridad vial en otras tantas carreteras de la red provincial. El área de Infraestructuras ejecuta proyectos en la CV-345 en La Serranía; la CV-450 en Requena-Utiel; la CV-435 en Real y la CV-415 entre Montserrat y Turís, en La Ribera Alta; y la CV-673 en Bellreguard, en el acceso a la playa del municipio de La Safor.

Cuatro comarcas presentan actividad en infraestructuras viarias en este inicio del verano, con actuaciones que contemplan en todos los casos la mejora de la funcionalidad, el drenaje, la repavimentación y la ampliación de plataforma, y en algunos casos la solución a intersecciones peligrosas mediante glorietas y la construcción de arcenes más amplios y trazados ciclopeatonales. El objetivo de todas las obras es “mantener en el mejor estado posible las carreteras que comunican nuestros pueblos y dotarlas de la seguridad necesaria para evitar accidentes en puntos especialmente conflictivos”, explica el responsable provincial del área, Rafa García.

La más avanzada de estas actuaciones es la que se lleva a cabo en la CV-435, que une las localidades de Real y Dos Aguas, en la comarca de La Ribera. Concretamente, el tramo entre el casco urbano de Real y la CV-422, en el término municipal de Montroi. Con un presupuesto de algo más de tres millones de euros, las obras se iniciaron el pasado mes de octubre y la reapertura al tráfico está prevista para antes de final de año. Se trata de una actuación fundamental para mejorar la seguridad de la vía, considerada como Tramo de Concentración de Accidentes (TCA), ya que contaba con una plataforma muy estrecha y un trazado inadecuado, sin arcenes y con el pavimento en mal estado.

Los trabajos están muy avanzados, siendo visible la configuración de la nueva glorieta de acceso a Real y el paseo urbano ciclopeatonal que conecta con el polígono y el polideportivo municipal. Esta conexión es muy importante en una carretera con una cantidad considerable de accesos directos a industrias, explotaciones agrícolas, caminos y núcleos residenciales. También se han repuesto ya los servicios afectados, caso de vallados, red de riego y suministros eléctricos, y han finalizado los trabajos de drenaje transversal.

Otras actuaciones en marcha

A finales de mayo empezaron a trabajar las máquinas en un tramo de tres kilómetros de la CV-415, también en La Ribera. La actuación consiste en ampliar la calzada, mejorar el drenaje y evitar la peligrosidad de la intersección entre la CV-415 y la CV-416, que une Montserrat y Turís. La calzada dispondrá de seis metros de ancho, con dos carriles y arcenes de un metro. Se ha iniciado ya el desbroce de los terrenos disponibles, procediendo a la ejecución de los movimientos de tierra y el drenaje transversal.

Hace unos días comenzaron las obras en la CV-450, entre la aldea de San Antonio y Utiel, en concreto desde la intersección de acceso a la aldea y la rotonda de enlace con la A-3, a la entrada de Utiel. Con un plazo de ejecución previsto de cuatro meses, los trabajos consisten en ampliar la plataforma en algunas zonas, repavimentar y regularizar los peraltes en las curvas, además de renovar la señalización, balizamiento y defensas.

En La Serranía, a principios de año se acometió la adecuación del tramo de la CV-345 comprendido entre el acceso al casco urbano de Titaguas y Campo Abajo, pedanía de Alpuente. La renovación y ampliación de estos cuatro kilómetros de vía da continuidad al proyecto de mejora de la seguridad de toda la carretera. Con una inversión de 1,7 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses, la obra incluye la repavimentación del firme y un ancho de calzada de más de nueve metros. Actualmente, los operarios proceden al relleno de la explanada tras el movimiento de tierras y a los trabajos de drenaje transversal que dan continuidad a las escorrentías de las aguas.

Por último, el área provincial de Carreteras trabaja en la mejora de la funcionalidad de la carretera que conecta Bellreguard con la playa de este municipio de La Safor. Con un presupuesto de 2,6 millones de euros, la obra se inició a comienzos de mayo y permitirá ampliar la plataforma y evitar las habituales inundaciones en un tramo que soporta un tráfico de 10.000 vehículos diarios.

La actuación, que se encuentra en fase de reposición de los servicios afectados, contempla la eliminación de un paso inferior inundable a la altura de la antigua línea de ferrocarril, así como una nueva pasarela para la vía ciclista Gandia-Oliva, en el marco de una ampliación general de la calzada en más de un kilómetro para mejorar la seguridad de la carretera. Los operarios han completado ya la demolición del paso superior y la cimentación del futuro paso de la vía verde.

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