Ureña: "Hasta que Federación y Fundación no sepan cuáles son sus tareas habrá conflictos"

"Si la voluntad de la Federación es gestionar el mundo profesional, no querrá llegar a ningún acuerdo", señala el presidente de la Fundación

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Juan Antoio Ureña, presidente de la Fundació per la Pilota Valenciana - Volea
Juan Antoio Ureña, presidente de la Fundació per la Pilota Valenciana - Volea

En la Nau, ante la monumental presencia de Joan Lluís Vives, erudito valenciano y notable aficionado a la pilota, el presidente de la Fundació per la Pilota Valenciana se encuentra como en casa. Juan Antonio Ureña, máximo dirigente de la Fundación desde finales de 2022, es un hombre de la Universidad y de la pelota. De hablar reposado y conversación fluida, con ideas ordenadas. En plena convulsión de la pelota, Ureña trata de explicar la visión y el posicionamiento de la Fundación después de unos días largos, intensos y complicados.

Después de cinco meses en el cargo, ¿cómo llevas ser el presidente de la Fundación?

Muy bien. Si no fuera así, no estaría aquí. Lo llevo con ilusión. Mi idea cuando me lo proponen es intentar, en la medida de mis posibilidades, que la pelota mejore. Y la ilusión es ahora la misma. Lo que no sabía es que hay mucho trabajo detrás. Detrás de la pelota profesional hay mucho trabajo y tienes que estar muy pendiente, tienes que estar siempre con ella. Lo que llevo peor son las fotos. Esa imagen pública que nunca había cultivado porque no tenía ningún interés en ella.

¿Cómo llegas a la presidencia de la Fundación?

El proceso está regulado en los estatutos de la Fundación. Tiene que pasar por el patronato y allí, excepto una abstención, todos secundaron mi candidatura a la presidencia. El anterior presidente (Joan Alepuz) me llamó en un momento dado y me extrañó. Me llamó de urgencia y me dijo que tenía una dolencia y que no podía seguir. Me preguntó si yo daría un paso adelante. Pedí un poco de tiempo para hablarlo con la familia y, una vez digo que sí a hacer ese paso adelante, se habló ya con los patronos para saber los ánimos del patronato. Hubo prácticamente unanimidad en el hecho de que era el hombre al cual le tocaba asumir esta responsabilidad. Fue imprevisto. Nadie pensaba que pasaría.

¿Y por qué dijo que sí a hacer ese paso adelante?

Por mi situación personal y profesional. Porque creo que es el momento y tengo una gran afición a la pelota. Considero que ya he logrado algunos objetivos personales y profesionales y puede ser un buen momento: todavía tengo energía, todavía soy bastante joven y tengo ganas de trabajar. Era el momento ideal.

Después de estos cinco meses, ¿qué valoración puedes hacer de la situación de la pelota profesional?

Hago una valoración positiva del mundo profesional. Evidentemente, hay muchas cosas que podemos mejorar, pero, en general, la Fundación lleva cuatro años y, si recordamos los debates iniciales que había cuando se cerraba el mundo profesional y no se sabía lo que pasaría... Se hablaba de contratos sólo de algunos jugadores de escala i corda. Hoy por hoy, la plantilla es de jugadores de escala i corda y también de raspall. Además, se ha incrementado la financiación privada. Actualmente, la financiación es un 50% pública y un 50% privada. Deportivamente, hay gente que todavía cree que el jugador de pelota está almorzando, se hace un 'carajillo', se fuma un paquete y después juega una partida. Esto ha cambiado. Ofrecemos un espectáculo deportivo del máximo nivel. Los jugadores son deportistas como cualquier deportista profesional. Se han hecho muchas cosas muy bien en poco de tiempo. Estabilidad, más plantilla... Hay aficionados que me dicen: 'yo estaba en contra de la Fundación, pero reconozco que estos campeonatos y estas partidas que estáis ofreciéndonos nos llenan de satisfacción'. Aunque tenemos que estar sometidos a la crítica, porque lo entiendo y comparto también ese carácter crítico, echo de menos que se reconozca que algunas cosas se han hecho bien. Me gustaría que los jugadores profesionales ganaran mucho dinero y fueran el referente deportivo, que fueran a sus pueblos y a sus ciudades con los mejores coches y fueran los referentes. Esto me gustaría. El objetivo es hacerlos referentes en todos los sentidos.

Hablas de estabilidad, pero la Fundación lleva cinco presidentes en estos cuatro años...

Soy consciente. Digo en broma que esto es una trituradora. Probablemente está muy ligado al mucho trabajo que hay detrás y la exposición pública.

Del uno al diez, ¿qué nota saca la pelota profesional?

Un notable. No sabría decir una cifra. Un notable en comparación a dónde se venía hace cuatro años, tanto mediáticamente como laboral y deportiva.

¿Cuál es el principal problema de la pelota profesional?

No es un problema de la pelota profesional. El problema es el de todos los deportes minoritarios profesionales: encontrar la financiación adecuada para hacer más cosas, de más calidad y de más nivel. No es un problema solo de la pelota profesional, la cual en ese sentido igual tiene un trato mejor al de otros deportes minoritarios. No creo en el discurso victimista. Pero sí nos gustaría que la gente conociera más la pelota.

¿Qué está pasando entre la Federación y la Fundación?

Tengo una visión de parte, la parte de la Fundación. Desde que asumo la presidencia, que coincide con un cambio en la presidencia de la Federación, hemos intentado ir de la mano para resolver todas las cuestiones que hay por el bien de la pelota. Mi visión es que la Fundación intenta hablar y resolver. Para el Mundial la Federación nos pide ocho jugadores y los tienen, también paramos nuestras competiciones. Hemos hecho acciones que demuestran nuestras intenciones al colaborar e ir de la mano. No intentamos usurpar ninguna competencia de nadie. Creemos conveniente que cada cual se dedique a su ámbito. La Federación, que es una pieza fundamental, son los clubes, los niños, la afición del futuro... Y nosotros a lo que nos dedicamos es a la pelota profesional. Hasta que esa división no se asuma claramente, probablemente continuaremos teniendo algunas discusiones o enfrentamientos públicos o acusaciones que en nada convienen a la pelota. Estoy convencido que podemos ir de la mano y podríamos hacer muchas cosas en común, pero hasta que cada cual no sepa cuáles son sus tareas habrá conflictos. Nosotros no queremos pisar ningún ámbito, es un tema que tendríamos que resolver.

Es decir, ¿la solución pasa porque todas las competencias de la pelota profesional sean de la Fundación y la Federación no tenga ninguna?

No se trata tanto de competencias. La Federación no tiene todas las competencias alrededor de la pelota. Un ayuntamiento por ley, una diputación, por ley, la Conselleria, por ley, pueden organizar campeonatos de pelota profesional sin ninguna autorización ni intervención de la Federación. No estamos quitando ninguna competencia a la Federación, es que esas competencias no son de la Federación. Si un ayuntamiento quiere hacer un campeonato local, según la ley no necesita la autorización de la Federación. Nosotros trabajamos con entes públicos que todos son competentes para organizar estas cosas. No intentamos usurpar nada. Respecto a la continuidad de las ligas; la Liga Bancaja, la Liga Bankia, la Liga CaixaBank... La continuidad de estas competiciones profesionales las da la entidad.

Pero hay un convenio entre Federación y Fundación que tendría que firmarse y no se ha firmado...

Desde noviembre, diciembre, ha habido reuniones en Conselleria. Ha habido semanas con dos reuniones. Han sido muchas reuniones con Conselleria, Coordinación de pelota, Federación y Fundación y no se ha llegado a ningún acuerdo. Cada vez se incluía una cláusula nueva que nada tenía que ver con la competición que se trataba. En estos términos de no llegar a ningún acuerdo, lo hemos intentado de nuevo y la última vez nos dijeron que nos reuniríamos después de la asamblea de junio. Por eso, es tan sorprendente el comunicado del otro día. La Fundación dejó al seleccionador y presidente de la Federación ocho jugadores 'gratis et amore'. Las nóminas y la seguridad social las paga la Fundación. Lo hicimos de buen gusto. No sé si es una visión que tengo muy marcada por ser de la Fundación, pero yo cuando analizo los hechos... El convenio no está firmado, pero hemos tenido reuniones, hemos hecho cosas conjuntamente... Por qué no lo dijeron antes del Mundial y así no podían haber ido los jugadores?

La Federación acusa la Fundación de animar los pelotaris a no pagar y no sacarse la licencia federativa...

Para jugar el Mundial, en todo caso, necesitarían la licencia federativa. Pero no se pidió.

¿Pero la Fundación animó a los jugadores a no pagar la licencia?

Eso fui yo en un comentario informal en la presentación con los jugadores en Pelayo. No fue durante ningún discurso. Teníamos una reunión el lunes con la Federación y esto era jueves o viernes. Les dije: 'esperaos a sacar la licencia, que el lunes tenemos una reunión'. Ese es el origen de aquello que dice la Federación. Era solo un comentario informal. En todo caso, ¿podían jugar el Mundial sin licencia? Creemos que, probablemente, no. ¿La Federación dijo algo? Después, ¿considero yo que nuestros jugadores, necesariamente, tendrían que estar federados para jugar? Hay dudas de que esto sea estrictamente necesario. Porque igual que un pueblo o una diputación o una consejería puede montar partidas sin autorización de la Federación, probablemente no sea exigible la licencia para los jugadores de esas partidas porque la Federación no interviene. Sí hacía falta para el Mundial y no la pidieron. Creo que jurídicamente se puede sostener que la Fundación no tiene porque exigir a los profesionales que pagan una licencia. Los jugadores no sé qué reciben de la Federación. Además, la Federación imputa a la Fundación una cosa que no es responsabilidad de la Fundación. Que se dirijan a los que no pagan y les reclame. Nosotros pagamos la seguridad social, el sueldo mensual... Hay argumento para decir que no se necesita la licencia.

¿Todo esto es un problema personal?

No. Yo, personalmente, no. No creo que sea una cuestión personal. Hay más o menos 'feeling', pero tenemos una edad y sabemos estar en las reuniones y sabemos el que buscamos.

¿Aquí influye la política?

La pelota está por encima de la política. Creo que es un error aprovechar el periodo electoral, justo ahora, para meter la pelota por el medio y ensuciarla.

¿Crees que eso ha hecho la Federación?

No lo sé. ¿Por qué no dice nada de las licencias en el Mundial? La pelota está por encima de nuestras ideas políticas. La pelota es un ejemplo porque, históricamente, ha juntado en las calles y los trinquets gente que no tenía nada a ver políticamente o social, pero que estaban unidos por la pelota. Nosotros no somos de Compromís, del PSOE o del PP. Claro que cada cual tiene sus ideas, pero la pelota está por encima. Me sabría mal que, ahora en un mes que queda para las elecciones, con la tensión que irá subiendo en todos los partidos, acabara perdiendo la pelota. Sería un error. Hicimos la final de la Liga de raspall en Llosa de Ranes, con un alcalde del PP desde hace años... La pelota ha sido un elemento para resolver conflictos en muchas poblaciones.

En esta línea, el sábado salió publicado en 'Las Provincias' un artículo en el cual se vinculaba la productora que ahora tiene los derechos de imagen de la pelota profesional, Polaris, con empresas del hermano de Ximo Puig. ¿Quieres aclarar algo al respeto?

No hay noticia. Me sorprendió porque ese día era el día de la final de la Liga de escala i corda. Y en lugar de hacer un llamamiento porque todo el mundo se acercara a Pelayo en la final de la máxima competición por equipos, en lugar de esto sale una noticia sin fundamento. Me hizo daño, no por la noticia, porque no hay nada detrás, sino porque es un día grande, un día de final. No me gustó en ese sentido.

¿No hay nada extraño con el tema de la productora?

Se votó en la comisión y todos estaban presentes. Se facilitaron las propuestas a todos. Hubo debate y al final la votación fue unánime. No hay nada. Me sabe mal, porque creo que es importante, la tarea que está haciendo À Punt. Dijimos a la Federación que podíamos ir de la mano a pedir más pelota. Pero, en la medida de sus posibilidades, À Punt trata bien a la pelota. Me preocupa que estas cosas sin fundamento escondan una realidad como la tarea de À Punt, tenga mayor o menor audiencia, según la partida. Es fundamental tener esa presencia en las noticias y en las partidas.

El artículo de 'Las Provincias' ponía el foco en Pepe Cataluña. ¿Para la Fundación es un problema su presencia en la comisión ejecutiva mientras está siendo investigado en un caso de presunta corrupción?

No, ningún problema. Voy diciéndolo cuando sale el tema. Pepe, estamos todos de acuerdo, ha sido una pieza fundamental en la pelota profesional desde hace 40 años. Es parte de la pelota valenciana, una de las figuras clave de la pelota y la pelota no puede darle la espalda. Confiamos en Pepe, creemos en su palabra y es obligación de la pelota profesional que esté aquí y no condenar a nadie hasta que esto se resuelva judicialmente. Estoy convencido que el deber de la pelota valenciana es estar del lado de un hombre que ha hecho muchísimo por la pelota. Hoy, muchos trinquets existen porque Pepe estuvo encima de los alcaldes. Pepe ha sido crucial para la pelota.

¿Cómo avanza el proceso de solicitud para que la pelota sea patrimonio cultural inmaterial de la humanidad?

Estamos en un momento muy inicial, pero estamos muy animados. Me parece un proyecto interesante para hacer ruido y para que la pelota se conozca más. Es el que podemos conseguir, al margen de un reconocimiento mundial. Es unir en la diversidad, cómo dice Alberto Soldado. Tiene que ser un proyecto común, pero no solo de la Fundación, Federación y Confederación internacional, sino a escala mundial. Sabemos que es un camino largo y nada sencillo, pero pensamos que no puede perjudicar, sino beneficiar la pelota. Y también puede dar esa vertiente cultural y de tradición a la pelota. No creo que perjudique la pelota.

En la lista de reconocimientos de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad las últimas incorporaciones son el toque manual de campana, la 'maderada', los caballos del vino o la tamborada. ¿Esa lista es el lugar para un deporte cómo la pelota?

Si hay un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, ese es el juego de pelota a mano. Es un ejemplo de libro. La pelota a mano es el ejemplo de un patrimonio cultural de la humanidad, sin despreciar el resto de ámbitos. Si se han reconocido demasiadas cosas cómo patrimonio cultural es una crítica que se hace. La Unesco quiere recortar los reconocimientos.

Hablando de recortes, ¿se ha recortado este año el número de partidas de pelota en À Punt?

Alguna ha caído. Este año se harán algunas menos de Fundación y Federación, pero muy poquitas. Imagino que es por un tema presupuestario. Estamos intentando que se corrija y, en lugar de reducir, se aumento en una o dos o tres partidas más. En principio se van a reducir. Pero muy poquito. À Punt hace una tarea fundamental y su idea es seguir apoyando a la pelota, y no solo la profesional.

¿Aquí también ha influido la mala relación entre Federación y Fundación?

Nosotros tenemos una reunión el viernes en Conselleria a tres bandas y la Federación mandó una carta a À Punt para que no emitiera la partida del sábado por la tele. (Silencio).

Vas a a menudo por los trinquets. Fuera de las finales, ¿cómo valoras la asistencia de público a las partidas?

En la pelota valenciana profesional hay dos realidades: las partidas del día a día y los campeonatos. Es evidente que en el día a día, partidas todos los días de la semana e incluso el mismo día en diferentes lugares... Si juntaramos toda la gente que va esos días en un mismo recinto tendríamos más público que otros deportes. Claro que hay trinquets que, a veces, tienen poca gente. Normalmente esto pasa en el día a día y con horarios muy complicados. Yo iría cada día, pero a veces es complicado. Es una de nuestras obsesiones. Los que estimamos la pelota estamos contentos cuando vemos trinquets llenos. Nuestra intención es que la gente conozca la pelota y se acerque al trinquet. Cuando vas al trinquet ves un espectáculo deportivo que te hace volver.

¿Cuántos espectadores han ido al trinquet durante la Liga para ver partidas?

No lo tengo controlado. Tenemos actas por partida y esto está controlado, pero no sé decirte.

Es una cifra, la de espectadores que tiene la pelota en el trinquet, que nunca se hace pública. Si está controlado, ¿por qué no se dice la gente que va al trinquet?

Probablemente, porque no se ha planteado. Pero, los datos los tenemos.

¿Por qué las chicas no pueden jugar en Pelayo?

Porque la gestión la lleva la Federación y no se llega a un acuerdo. Probablemente, la decisión de las chicas es que quieren estar con la Federación. Nosotros les hemos ofrecido calendarios, a la Federación, para hacer cosas conjuntamente. Nos han dicho que no tienen fechas libres hasta diciembre de 2023. Lo hemos intentado.

¿Por qué algunas chicas recelan de estar en la Fundación?

Soy un hombre de pelota profesional masculina, no lo sé. Ahora empiezo a ver a algunas chicas que vienen a ver partidas masculinas. No lo sé.

¿Hablas con Vicent Molines?

Muchas veces, en todas estas reuniones.

¿Y que os decís?

Ahora hace tiempo que no hablamos. La última vez fue en el trinquet de la Llosa de Ranes, en la final de la Liga de raspall. Le dije de ir todos juntos de la mano en el tema del patrimonio cultural inmaterial y no me respondió. No hemos hablado desde ese momento. No tengo ningún inconveniente a volver a sentarme, pero pedimos una reunión y nos remiten a junio. Sacan comunicados y no avisan. ¿Por qué no me llama el presidente de la Federación y me dice lo qué pasa? No, publican ese comunicado con esas barbaridades y no tienen la delicadeza de llamarme previamente, aunque sea para advertir que van a sacar un comunicado.

¿Esta situación es sostenible?

Es muy perjudicial para la pelota en general.

¿Cómo se desbloquea esto?

Se desbloquea si cada una de las partes sabe lo que le corresponde realmente.

¿Esto es posible?

Es sencillo, pero sin voluntad... ¿Cuál es la voluntad de la Federación? ¿Gestionar el mundo profesional? Si es esa su voluntad, no querrá llegar a ningún acuerdo. No sé cuál es su voluntad. Yo creo que la pelota podría ir mejor si los ámbitos estuvieron delimitados.

¿Crees que la Federación quiere gestionar la pelota profesional?

No lo sé. A estas alturas no sé cuál es la intención de ir a la escala en una final, de sacar un comunicado... Yo sí que sé que la Federación nos ha pedido jugadores y los hemos cedido. Sé que la Fundación quiere llegar a acuerdos e ir de la mano.

¿Cuántos jugadores están contratados por la Fundación?

Unos 37.

¿Cuál es la media de los sueldos de los pelotaris profesionales?

Eso es secreto.

Será secreto, pero pregunto. ¿Cuál es el salario medio?

Es variable. Sí creo que los que más ganan tendrían que ganar el triple y estoy aquí por ellos. Por ellos y por los que vienen después. Estoy dedicando este tiempo y todo el esfuerzo en esto sin ningún interés personal.

La crítica no suele venir tanto porque los mejores jugadores no cobren mucho, sino porque hay muchos pelotaris cobrando muy poco. ¿Hay muchos contratos bajos?

La peor situación la viven los que son contratados sólo para las competiciones. Pero buscamos nuevas fuentes de financiación para cubrir esos casos. Nuestra preocupación son los jugadores y encontrar financiación para ellos. Hay gente que cobra poco, pero por poco que cobran, salen y se dejan el cuerpo en el trinquet. Se merecen todos los respetos. Estos enfrentamientos entre Fundación y Federación dificultan este trabajo.

En ambas partes se echa de menos un poco de autocrítica. ¿La Fundación no ha hecho nada mal?

Con intención, nada. Con intención de hacer daño y crear conflicto, no. Estamos pensando en el Individual, pensamos en positivo. Si alguna de nuestras actuaciones puede herir alguna sensibilidad o puede malinterpretarse... No hay ninguna intención de tener un enfrentamiento con la Federación. No es falta de autocrítica. Queremos trabajar por la pelota valenciana profesional y hacer cosas conjuntas con la Federación para salir todos beneficiados. No queremos perder el tiempo en peleas estériles.

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