El colectivo vecinal Construïm Camins al Grau i Algirós ha denunciado la explotación irregular de 43 apartamentos turísticos en los barrios de Camins al Grau y Algirós, en Valencia. Según el propio colectivo, estos 43 apartamentos representan solo una pequeña parte de los pisos turísticos que operan sin cumplir la normativa vigente, lo que evidencia un problema más amplio en la ciudad relacionado con la proliferación de viviendas de uso turístico irregulares.
El grupo vecinal señala que todos los apartamentos en cuestión pertenecen a la empresa Osito Hub y exige que las administraciones competentes, tanto locales como autonómicas, inicien de inmediato una investigación. Según sus denuncias, los inmuebles incumplen de manera flagrante la normativa sobre viviendas de uso turístico (VUT). Para ello, el colectivo ha presentado escritos de denuncia ante el Ayuntamiento de Valencia, la Conselleria de Turismo y la Conselleria de Hacienda, con el objetivo de que se tomen medidas y se sancione a la empresa por sus irregularidades.
El colectivo recuerda que la empresa ya es conocida en la zona debido a un conflicto ocurrido en mayo de este mismo año. En esa ocasión, una vecina intentó paralizar unas obras que tenían como finalidad transformar los bajos de cuatro edificios consecutivos en la calle Poeta Mas y Ros en apartamentos turísticos. Estas obras fueron judicializadas por la presunta ocupación de espacios comunitarios del edificio, lo que generó tensiones entre vecinos y policía. Finalmente, la propietaria de Osito Hub denunció a la vecina que lideraba las protestas, evidenciando la confrontación que se ha generado en torno a la actividad de la empresa en la zona.
Según el colectivo, todos los apartamentos de Osito Hub se encuentran en locales bajos y en los distritos donde opera el grupo vecinal. La mayoría de estos pisos "no están inscritos en el Registro de Turismo de la Comunitat Valenciana y, los que sí lo están, figuran de manera irregular: utilizan una única inscripción para varios apartamentos, registran un número de plazas incorrecto o no incluyen información catastral necesaria para el pago de impuestos y la elaboración de estadísticas oficiales".
El colectivo subraya que estos 43 apartamentos “no son los únicos que operan de manera irregular, ni constituyen un caso aislado”. Además, critican la “total pasividad de las administraciones” a la hora de inspeccionar y sancionar este tipo de establecimientos, lo que facilita la proliferación de pisos turísticos ilegales.
A partir de datos del Ayuntamiento de Valencia y de plataformas como Airbnb, Construïm Camins al Grau i Algirós ha realizado un análisis sobre la turistificación en los barrios donde actúa. Sus cálculos revelan que Camins al Grau, con 8.005 plazas turísticas, es el segundo distrito con mayor función turística de la ciudad, solo por detrás de Ciutat Vella.
El colectivo alerta de que esta expansión de viviendas de uso turístico genera numerosos problemas para los vecinos: provoca molestias en la convivencia diaria, transforma la oferta comercial y de servicios orientándola hacia los turistas, incrementa los precios y contribuye al desmantelamiento del tejido social de los barrios afectados.