La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha dado un paso decisivo en su compromiso con la sostenibilidad con la presentación del Plan Net Zero Emissions, el documento que guiará la transición energética de Valenciaport durante la próxima década. El objetivo es ambicioso: lograr en 2035 la neutralidad de carbono y la autosuficiencia energética en los puertos de València, Sagunto y Gandia. Este enfoque se alinea con la Estrategia Valenciaport 2035 y reafirma una trayectoria de casi tres décadas en políticas ambientales iniciadas con el proyecto ECOPORT en 1998.
La presidenta de la APV, Mar Chao, ha destacado que este plan constituye la hoja de ruta para la descarbonización integral de la comunidad portuaria, implicando a navieras, terminales, operadores logísticos y transporte terrestre. La inversión prevista asciende a 900 millones de euros, de los cuales 605 millones serán aportados por la APV y otros 295 millones procederán de inversión privada. El documento se sustenta en tres principios que guiarán cada actuación: resiliencia, eficiencia y protección del entorno portuario y su actividad económica.
Energía propia y electrificación como pilares del cambio
Uno de los ejes centrales del plan es el incremento progresivo de la generación de energía propia hasta alcanzar el 100 % de las necesidades en 2035. Actualmente, Valenciaport produce el 18 % de la energía que consume gracias a diferentes instalaciones solares distribuidas en los tres puertos. El primer gran avance llegará con la instalación de tres aerogeneradores, que, junto con las plantas fotovoltaicas ya operativas, permitirán abastecer el 51 % del consumo energético. A ello se sumará la puesta en marcha en el Puerto de Gandia de un sistema de almacenamiento energético de 1 MW, lo que lo convertirá en el primer puerto europeo capaz de generar y almacenar toda la energía que demanda. También están previstos dos proyectos piloto adicionales, de 270 kW y 1 MW, que reforzarán la estrategia de autosuficiencia.
La electrificación de las operaciones portuarias será otro pilar clave. El plan contempla la construcción de dos nuevas subestaciones eléctricas en el Puerto de València, operativas entre 2026 y 2028, y la habilitación de ocho muelles con suministro eléctrico a buques (OPS) antes de que termine 2028. Esto permitirá cubrir el 80 % de la demanda eléctrica de las escalas, situando a Valenciaport muy cerca del objetivo europeo fijado para 2030. Además, la APV extenderá el uso de vehículos eléctricos, electrificará terminales e incorporará sistemas inteligentes de gestión energética basados en gemelos digitales, cuya implementación está prevista para 2027. Junto con la Fundación Valenciaport, también se están probando combustibles alternativos como hidrógeno, metanol o biocombustibles para maquinaria y embarcaciones.

Puertos preparados para el clima del futuro
El Plan Net Zero Emissions incluye asimismo un amplio programa de adaptación al cambio climático destinado a reforzar la resistencia de las infraestructuras ante riesgos como oleajes extremos, lluvias intensas, olas de calor o variaciones del nivel del mar. La APV ha establecido un sistema continuo de evaluación que permitirá identificar los riesgos críticos de cada puerto y priorizar intervenciones en muelles, diques, accesos y terminales para garantizar que toda la operativa sea más robusta, segura y sostenible.
Según Mar Chao, este conjunto de actuaciones forma parte del Plan Estratégico de Valenciaport, que tiene como meta liderar la descarbonización logística desde la colaboración público-privada, la construcción de infraestructuras más eficientes y el impulso de cadenas multimodales capaces de ofrecer un servicio competitivo y alineado con las demandas medioambientales del futuro. Con este plan, Valenciaport aspira a situarse como referente internacional en innovación, sostenibilidad y transformación energética del sector portuario.